Columna | P U L S O    P O L I T I C O

               Continuando sus giras por el centro del país, el Presidente Andrés Manuel López Obrador, estará en esta capital para conocer la situación que guarda la entidad en medio de la crisis sanitaria y económica que sufre el mundo entero y para informar sobre los apoyos que la Federación está otorgando al Estado para superar la inédita situación que se está viviendo.

               Ya estuvo en Jalapa, capital de Veracruz; en Tlaxcala, capital del vecino Estado del mismo nombre y mañana estará en Hidalgo, para de ahí pasar a Morelos donde dará concluido su recorrido.

               Lo recibirán el gobernador Luis Miguel Barbosa, altos funcionarios del estado y jefes de la XXV Zona Militar.

               No habrá actos masivos, pues los contagios se han elevado en Puebla hasta colocarlo en el cuarto sitio de todos los estados del país.

               La visita del Presidente, se iniciará con la reunión de Seguridad, en la que estarán presentes los miembros del gabinete de Seguridad Nacional y los del Consejo de Seguridad estatal. Esto será a las 6 de la mañana. Seguirá la conferencia de prensa, la mañanera, y continuará con un acto en la Escuela de Sargentos (Ciudad Militar) por el aniversario del Plan DN-III, ESTO A LAS 10 HORAS y finalizará en San Pedro Cholula, donde se le informará sobre los programas sociales que se llevan a cabo en el Estado.

              SIGUE EL CONFINAMIENTO, AUNQUE se ha relajado un poco y se nota más movimiento en las calles y centros comerciales de la capital. La terminación del Programa “Hoy no circula”, hizo que la afluencia de tránsito vehicular fuera mayor  desde el lunes, aunque todavía no se llega a la normalización total.

              Poco a poco se va entrando en la nueva normalidad, pues muchas familias necesitan salir para obtener los ingresos necesarios para su sostenimiento.

              Aumentaron el pasado fin de semana, los contagios y los fallecimientos y eso hace que Puebla siga estando en el color rojo del semáforo sanitario.

              La mayor parte de la gente cumple con las recomendaciones que han dado las autoridades sanitarias, entre ellas el uso de cubre-bocas, guardar la sana distancia, la reclusión en casa y alimentarse lo mejor posible.

              Se habla de contagios en la Central de Abastos y en gremios como el de taxistas, el de albañiles y en los reclusorios de San Miguel y otros del interior del Estado, pero se espera que la curva de contagios, empiece a declinar esta semana.

              EL GENERAL BRIGADIER QUE FUE secuestrado en Calmeca, sobre la carretera Izúcar de Matamoros-Cuautla, Mor., cuando se dirigía a visitar a sus familiares en Izúcar, fue liberado en el Estado de México.

              Hay indicios, según afirman las autoridades, de que los secuestradores, que al parecer ya fueron identificados, pertenecen al cártel Jalisco Nueva Generación.

              IMAGINESE COMO ESTA EL PRESTIGIO de los partidos políticos en nuestro país, que un grupo de mexicanos ofrecen “al Señor”, como ofrenda para que nos libre a los mexicanos de la pandemia que padece el mundo, la vida de todos nuestros políticos y piden que el Señor, les mande el contagio correspondiente.

              Esta bien que haya animadversión contra muchos de los políticos que nos han gobernado y que en alguna forma siguen insistiendo en volver al poder, pero no por eso debe pedir su muerte. En todo caso hay que pedir que se arrepientan de los pecados cometidos contra la nación y que en su propósito de enmienda, ofrezcan no volver a hacerlo y recompensar en alguna forma el daño que ocasionaron durante tantos años.

            Y YA QUE TOCAMOS ESTE TEMA, esta semana, según anuncio del arzobispo don Víctor Sánchez Espinosa, empezarán a reabrirse los templos católicas, primero los más espaciosos, para la celebración de misas. Los fieles deberán portar cubre-bocas y guardar la sana distancia. El ingreso a los templos será limitado, es decir, no podrá rebasar el número necesario para mantener la distancia recomendada y deberá haber liquido antibacterial en la entrada de los templos, para que los fieles puedan desinfectarse las manos.