Jueves, 26 Abril 2018 20:56

Fallece en Acatlán, Zito Vera Márquez

Columna | P U L S O    P O L I T I C O

           En el inicio del movimiento estudiantil universitario de 1961 en Puebla, el entonces estudiante de medicina Zito Vera Márquez, fue el primer líder de ese movimiento que dividió en dos a la sociedad poblana y que culminó en 1972 con el triunfo del grupo izquierdista y la creación de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla, UPAEP, de tendencia conservadora.

            Zito Vera se volvió leyenda en la Máxima Casa de Estudios, aunque no tuvo después del inicio del movimiento, una gran participación en esa historia.

            Pero a él se atribuye el haber encabezado el ataque, a pedradas, al edificio del Colegio Benavente, que fue el arranque de una lucha que se prolongó por más de diez años.

            Al concluir sus estudios de medicina, Zito Vera se fue a Acatlán de Osorio, lugar de donde era originario y allá hizo su vida personal y profesional hasta su fallecimiento a los 90 años de edad.

             Su principal actividad fue la docencia, pues ingresó como maestro de Preparatoria en el centro escolar y en otras instituciones de la región.

             En reconocimiento a la participación que tuvo en el rescate de la Universidad Autónoma de Puebla, de manos de grupos de derecha que prácticamente se habían apoderado de ella, el Partido Popular Socialista, lo hizo diputado del Congreso local, cuando  el Poder Legislativo tuvo representantes de casi todos los partidos políticos de entonces.

             Fueron sus compañeros de bancada los diputados del PPS, profesor Rubén Gallardo Mejía, el licenciado Jesús Antonio Carlos Hernández y el profesor Miguel Guerra.

             Su paso por el Congreso del Estado y su presencia en la capital, hizo que reviviera la figura del líder estudiantil, pero terminado su periodo, regresó a Acatlán y solo de vez en cuando visitaba la ciudad capital del estado.

             La noticia de su fallecimiento se supo ayer en la mañana. Se dice que en la ciudad representativa de la mixteca poblana causó conmoción, pues muchos jóvenes y adultos que ya son profesionistas o desempeñan diversas actividades, fueron sus alumnos y lo estimaban bien.

             Maestros, estudiantes y  padres de familia acompañaron a este luchador social, hasta su última morada.

             Ayer en una conferencia de prensa que dio el licenciado Humberto Aguilar Viveros, candidato del PRI a la diputación federal por Tepeaca, sorprendió a todos al acusar públicamente al dirigente nacional de su partido, Enrique Ochoa Reza, de desentenderse de la obligación que tiene de apoyar a los priístas poblanos que están luchando por recobrar la plaza, perdida en el 2010.

             Hace ocho años, el PRI en Puebla, perdió la gubernatura, la mayoría en el Congreso y la mayor parte de los principales ayuntamientos de la entidad.

             Durante todo ese tiempo, el PRI pareció desentenderse de sus correligionarios de Puebla o tener algún compromiso en lo obscurito, dicen, con el morenovallismo, que es la corriente panista que controla a ese partido en la entidad. Ningún apoyo han recibido los priístas, del comité nacional de su partido y en consecuencia, el PRI local ha parecido durante casi una década, como cómplice del panismo, en temas como la privatización del agua, la expedición de la ley bala, etc.

              Una acusación parecida lanzó hace algún tiempo el ahora candidato de Morena a una senaduría por Puebla, Alejandro Armenta. El incluso habló personalmente con el dirigente nacional priísta, en México, para reclamarle el desinterés de la dirigencia nacional para recobrar una plaza que tan importante fue para el priísmo, y casi lo corre.

              Los prisitas se sienten abandonados por la dirigencia nacional de su partido y consecuentemente por la dirigencia local y la municipal de la capital, que ni siquiera funcionaba.

              Como están las cosas, es posible que Tepeaca se quede sin candidato a la diputación, pues los dirigentes del partido tricolor defienden más a la oposición que a sus propios militantes.

              El sistema de acarreo de gente para los mítines políticos, en el que era especialista el PRI, es el que desde sus inicios empezó a aplicar el panismo morenovallista de Puebla, pero en estos días, según comentarios sobre los actos que ha presidido el candidato panista Ricardo Anaya, ya no le funciona.

             Actos desangelados, con poca asistencia o que son abandonados por los asistentes en un determinado momento, han sido la constante.

             Los panistas o los de la coalición Con México al Frente, de la que también forma parte el PRD, no pueden hablar de una campaña exitosa en Puebla. Eso sí, han hecho el esfuerzo, pero la gente ya no responde igual y es que la política y los políticos, tienen decepcionados a la mayor parte de los ciudadanos.

              El domingo próximo, anuncia el doctor Enrique Doger Guerrero,  iniciará su campaña política en busca de la gubernatura del Estado, con un acto que tendrá lugar en el centro de convenciones de San Francisco de esta capital.

              La señora Martha Erika Alonso, la iniciará con una marcha en Tepeaca y Tecamachalco y el candidato de Morena, Miguel Barbosa Huerta, la iniciará en la región de Tehuacán, de donde es originario.

Publicado en COLUMNAS

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