Un caos vehicular como nunca se había visto en Puebla se ha dado en los últimos días en el primer cuadro citadino, por la ineptitud  del titular de la Secretaria de Seguridad Pública  y Tránsito Municipal y del director de vialidad, sumado al desconocimiento y falta de información de la máxima autoridad de la ciudad, provocando  el tapado de los principales cruceros de calles y avenidas, ante la indignación  generalizada.

Sin remediar el caos de la movilidad vial en la ciudad, se evitó el anclaje de los vendedores ambulantes y campesinos que venden sus frutas y legumbres en los alrededores del mercado 5 de Mayo. A cambio de esto se permitió el estacionamiento en doble fila, doble hilera y los dueños de comercios  bloquearon el frente de sus lugares con todo tipo de obstáculos haciendo ver a turistas y ciudadanos un verdadero zoco marroquí a la ciudad “moderna y de progreso”.

Cero atención a la justas protestas por tales medidas, provocaron las molestias de choferes y automovilistas, operadores de taxis y del transporte masivo de habitantes que sufrieron las consecuencias de las medidas tomadas por las autoridades municipales para pretender acabar con el ambulantaje que se permitido en todo lo que va de la administración, incluso el ejercicio de la prostitución en las calles aledañas al propio centro de abastos  a cambio de engrosar los bolsillos de funcionarios corruptos.