Columna | Desde el portal

 Hasta la OEA, que ha sido criticada por el presidente López Obrador por su ineficacia, condeno ya la incursión armada a la embajada de México en Quito para arrestar al vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, y sin embargo algunos sectores adversos a la IV-T aplauden la irracional medida del presidente Daniel Noboa, aun cuando se trata de una acción injustificable.

 Injustificable porque existen los mecanismos y las instituciones adecuadas para hacerlo, porque aun en el supuesto de que el dialogo se había agotado -que no debe ser-, con la cancillería de mexicano para la entrega del supuesto reo, existen las organizaciones internacionales que velan por el respeto a los derechos humanos y convivencia pacífica entre las naciones.

 El uso de la fuerza no es aconsejable en ninguna circunstancia, y menos recurrir al allanamiento y a la violación de la soberanía de un país para ejecutar una orden de aprehensión, y menos si ocurre por diferencias personales entre gobernantes y por cuestionamientos de la política interna de una Nación respecto a la aplicación de la democracia.

 Los valores individuales, colectivos y de naciones deberán preservarse porque están regidos por la Ley y por las normas establecidas por los mismos involucrados, no de ahora, sino producto de la larga marcha de la humanidad para perfeccionar la convivencia humana. Volver a lo primitivo de pretender solucionar los problemas sociales con violencia no es justificable.

TURBULENCIAS

Siguen las agresiones y acusaciones

 Los proyectos de desarrollo para generar empleos e ingresos para millones de familias en condiciones de pobreza, y la solución de problemas primarios que afectan a las zonas rurales y urbanas del país -falta de agua, recolección de basura, transporte, medio ambiente-, han quedado atrás en los dimes y diretes entre el candidato y las candidatas presidenciales que se han enfrentado en acusaciones de corrupción, nepotismo y violencia de género y están más ocupados en responderlas que en reunirse con los votantes para encontrar soluciones conjuntas…En Nuevo León Alito Moreno arremetió contra el malogrado candidato presidencial -y fatal gobernador-, Samuel García, en tanto que la aspirante presidencial Xóchitl Gálvez hace lo mismo contra la gobernadora de Tlaxcala, y saca a relucir antiguas acusaciones contra el ex esposo de la morenista Clara Sheinbaum, y de paso salen a la exposición publica nuevos supuestos videos de los amigos del presidente en donde se les involucra en amplias actividades de corrupción en obras a cargo de las dependencias federales. A menos de dos meses del proceso electoral del 2 de junio, seguramente que esto, lejos de amainar, atizara mas el fuego…Y, de paso, el acaudalado empresario Ricardo Salinas Pliego pone en duda la promesa del presidente Andrés Manuel López Obrador de que en septiembre nuestro país tendrá el mejor sistema de salud del mundo, cuando hay en la misma ciudad de México y al interior del país, hospitales sin energía eléctrica y agua, faltan camas y medicamentos, lo que considera imposible que en los 5 meses que le queda a la actual administración, queden resueltos…Un error de la hidalguense Xóchitl Gálvez separar de su campaña a Alito, Markito y Chuchito, porque sus respectivos partidos PRI-PAN-PRD cuentan con infraestructura nacional y recursos públicos para apoyar su candidatura; al pelearse con ellos la dejan sola -y es lo que quiere-, lo que no le permitirá contar con representantes de casillas ni liderazgos regionales que apoyen su labor proselitista. A menos que este haciendo campaña para fortalecer su imagen con vistas a crear un nuevo partido para volver a competir en el 2024, cuando ya sea mas conocida en el interior del país…

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