Sin ningún afán de lucimiento personal pero con el propósito de dar cabida a la formación a la que lo llevó de la mano la autora de sus días, el empresario, Alejandro Cruz Olivera, resalta el hecho de su pasión por la política y su inquietud por alcanzar un cargo de representación popular ahora que los tiempos cambian y las voces de las nuevas generaciones exigen se les escuche cuando militan en un partido y por razón natural buscan un espacio de participación.
¿Tienes aspiraciones para el 2018?, se le cuestiona y rápidamente responde:
“Como todo hombre joven que ha caminado en esto de la política, no puedo negar mis ganas de estar presente en el 2018. Los tiempos se acercan y ya veremos los términos que fije la convocatoria para caminar en orden y con propuestas que sean claras y viables a los ojos de la sociedad”.
A pregunta sobre su filiación partidista asegura que sus orígenes son priistas y
que de manera personal recorre lugares donde los habitantes forman parte del conglomerado de los que menos tienen, pues a través de la fundación que fue creada en recuerdo perenne a su señora madre y lleva el nombre de “María Bertha Cruz”, A.C. Dice que desde la sociedad civil y desde cualquier trinchera se puede ayudar a la gente de este país que hoy suma más de 55 millones de pobres. “Cumplo con un compromiso social al entregar 5 mil despensas mensuales, no de ahora, si no de varios años atrás. Sonríe y bromea. “No es frijol con gorgojo”.
¿Cuál sería tu aspiración?
“Como espiración puedo decirte que me gustaría ser candidato a gobernador. Hay algunos casos de políticos de carrera que cuando han alcanzado el cargo máximo y han sido presidente o gobernadores, nunca negaron que su aspiración se dio desde sus tiempos infantiles y juveniles. Claro que me gustaría ser presidente municipal, diputado federal o local. Pero ya se verá. Falta poco tiempo para el inicio del proceso y así podré expresar mis anhelos”.
¿Qué piensas de la generación de jóvenes a la que perteneces?
“Actualmente, los jóvenes, no piden, exigen una oportunidad en los partidos políticos en los que militan pero, desafortunadamente, están bien pertrechados y enquistados los que han llegado, los que han asumido cargos y es natural que no quieran dejar el poder económico y el poder político”.
Agrega que es cierto que quienes aspiran deben haber caminado por la senda del trabajo político o gubernamental, pero sobre todo de compromiso con la sociedad para que puedan tener credibilidad entre el electorado, ese electorado que está cansado de la corrupción, del enriquecimiento de los políticos, de las falsas promesas que salen a relucir y que hoy más que nunca, como sus actores, sólo buscan el poder por el poder mismo.
Alejandro Cruz Olivera, empresario emprendedor ha visto pasar con el tiempo innumerables acontecimientos en el PRI, pero dice que es necesario abrir espacios de participación para los independientes, para la sociedad y para quienes deben ser escuchados al interior del partido. Acota y expresa su sentir que desde cualquier trinchera se puede ayudar a la gente de este país que hoy suma más de 55 millones de pobres.
A través de la Fundación María Bertha Cruz, A. C, ha mantenido cercanía con el sector más desprotegido y cada mes entrega 5 mil despensas, no de ahora como moda electoral, si no desde hace mucho tiempo atrás. Bromea y dice: “no es frijol con gorgojo”.
Hace saber que la Fundación, implementa un programa de ayuda para el sostenimiento de las madres solteras que consiste en dotar de 500 carritos de Hot Dogs para que puedan trabajar. Cuenta con el apoyo para tal de fin de empresas reconocidas en la elaboración de embutidos para lo cual espera la sensibilidad social de las autoridades para extender los permisos o licencias para que las personas puedan desenvolverse sin las corruptelas de los inspectores municipales.