Domingo, 18 Noviembre 2018 13:54

La ética se ubica en el centro del debate

• Debemos entender cómo la inteligencia artificial va a impactar en la educación cultural, las ciencias y la información
• Puebla se interconecta con más de 195 ciudades del mundo en la Noche de la Filosofía

Puebla 18 de noviembre.- En el marco de la celebración de los 70 años de la Declaratoria Universal de los Derechos Humanos, hemos decidido colocar a la ética en el centro del debate para dar respuesta a los adelantos de la ciencia y de sus aplicaciones tecnológicas, expresó Nada Al-Nashif, directora General Asistente para las Ciencias Humanas y Sociales de la UNESCO.

La UNESCO –dijo- da un paso adelante para entender cómo la inteligencia artificial va a impactar en la educación cultural, las ciencias y la información, el marco ético nos permite entender lo que significa ser humano, los derechos y responsabilidades.

Durante las actividades del festival La Ciudad de las Ideas, Nada Al-Nashif, comentó “nosotros estamos al servicio de la humanidad y reconocemos que los problemas éticos generados a raíz de los rápidos adelantos de la ciencia, deben examinarse teniendo en cuenta no sólo el respeto a la dignidad de la persona humana, sino también el respeto universal y la observancia de los derechos humanos”.

De manera simultánea, la XI edición del encentro de mentes brillantes, fue el escenario para interconectar a Puebla con más de 195 ciudades del mundo en la Noche de la Filosofía, a fin de estimular el pensamiento crítico e independiente, para promover la paz y la tolerancia.

La filosofía, sostuvo Nada Al-Nashif, es una forma de convivencia dentro del respeto de los derechos y los valores comunes. Representa una capacidad para ver el mundo a través de una mirada crítica, fortalecida por la libertad de pensamiento, de conciencia y de creencias.

La UNESCO celebra el Día Mundial de la Filosofía, el tercer jueves de noviembre de cada año, para destacar el valor perdurable de la filosofía para el desarrollo del pensamiento humano, para cada cultura y para cada individuo.

Publicado en TECNOLOGÍA

• Una onda gravitatoria es una perturbación del espacio-tiempo, citada por Albert Einstein en su teoría de la relatividad general
• El descubrimiento de las ondas gravitacionales proporciona una nueva forma de observar el cosmos: Barry C. Barish

Puebla, 17 Noviembre.- El descubrimiento y registro de las ondas gravitacionales ocurrido el 14 de septiembre de 2015 y los detalles del hallazgo fueron compartidos por Barry C. Barish, Premio Nobel de Física en 2017, durante su participación en el festival  La Ciudad de las Ideas.

Barry C. Barish, junto con Kip S Thorne y Rainer Weiss, obtuvo el Premio Nobel de Física en 2017 por sus “contribuciones decisivas al detector LIGO y la observación de las ondas gravitacionales”.

(Una onda gravitatoria consiste en la propagación de una perturbación en el espacio-tiempo, que se transmite a la velocidad de la luz y fue predicha por Albert Einstein en su teoría de la relatividad general).

Durante el encuentro de mentes brillantes, Barrish, ex director del Interferómetro Láser del Observatorio de Ondas Gravitacionales (LIGO), comenzó con un relato sobre la teoría de la gravedad hecha por Isaac Newton aquella que todos conocemos con una manzana que cae del árbol porque la tierra la jala hacia abajo, teoría que tiempo después cuestionó el físico Albert Einstein.

Barish dijo que la física es así, además del elemento de la curiosidad, la física funciona porque siempre se está en la búsqueda de nuevas teorías, así que su pregunta incendiaria (burning question) fue, ¿hay ondas gravitatorias?

Recordó que el 14 de septiembre de 2015, el Observatorio de Ondas Gravitacionales (LIGO por sus siglas en inglés) realizó la primera observación de ondas en el tejido del espacio y el tiempo (u ondas gravitacionales) que llegan a la Tierra por la colisión de dos agujeros negros en el universo distante.

El descubrimiento confirmó una gran predicción de la teoría de la relatividad  general de Albert Einstein de 1915 y proporciona una nueva forma de observar el cosmos.

Barry comentó que con las ondas gravitatorias se confirmó que el espacio se distorsiona por donde pasan estas ondas, y se tardan mil 300 millones de años en llegar a la Tierra.

Para lograr la comprobación fue necesario diseñar y hacer un instrumento que permitiera registrar la medición de las ondas gravitacionales. Se trata de dos instrumentos muy grandes que miden 2.5 millas y se localizan, uno en el estado de Louisiana y el otro en Washington DC.

“La señal detectada se amplifica, se ve cuando se fusionan las ondas, ello ocurre como en 12 décimas de segundo; y los dos diferentes laboratorios vieron exactamente lo mismo, separados por un tiempo de 7 milisegundo y ello nos indicó de dónde provenían. Ese fue el descubrimiento, la observación”, explicó.
 
El físico, quien también ha sido acreedor a un sin número de premios, como el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2017; Medalla Henrry Draper 2017 y Premio Klopsteg Memorial 2002, comentó que todo este trabajo, y algunas dudas sobre el hallazgo las consultó en la tumba de Einstein, en Berna, Suiza, “pero no nos pudimos poner de acuerdo”, citó.

“En términos generales la física es entender el mundo que nos rodea, entender la naturaleza, entender cómo funciona y por qué suceden las cosas. Hoy tenemos la habilidad, a través de la tecnología moderna, de abordar preguntas que antes no podíamos hacer”, dijo.

“Desde mi propio trabajo considero que Einstein desarrolló una nueva teoría gravitacional en 1950 y esta teoría reemplazó a las teorías más exitosas que teníamos en la física y que aprendimos en la escuela, que es la teoría de Newton. Einstein predijo un fenómeno que se llama “ondas gravitacionales”, que la gravedad tiene ondas al igual que la electricidad y el magnetismo; pero él nunca se imaginó que hallaría a las ondas gravitacionales porque tienen un efecto muy pequeño”, acotó.

Aunque se invirtieron 20 años de trabajo, de 1994 a 2014, para hallar las ondas gravitacionales, Einstein estaría muy contento porque ya hemos desarrollado lásers pequeños, computadoras, mucha tecnología, laboratorios grandes para seguir estudiando la física, concluyó.

Publicado en TECNOLOGÍA

• A sus 23 años de edad y en cuestión de segundos sus planes de vida cambiaron como consecuencia de un extraño accidente automovilístico
• No me considero un ser humano extraordinario, pero entendí que al reconocer mi realidad, descubrí mi fortaleza

Puebla, 17 noviembre.- Para muchas personas, saber salir avante ante la adversidad no es fácil, pero José Villela es un claro ejemplo de que sí es posible cuando enfocas toda tu energía, optimismo y atributos; así compartió su experiencia de vida en la XI edición de La Ciudad de las Ideas, que se desarrolla en Puebla, del 16 al 18 de noviembre.
 
En el escenario del Auditorio Metropolitano, como parte del bloque MEX-I-CAN, José Villela comentó cómo a sus 23 años de edad y en cuestión de segundos sus planes de vida cambiaron como consecuencia de un extraño accidente automovilístico, mismo que ocurrió una tarde después que él salió del hospital, donde realizaba sus prácticas universitarias.
 
El otrora estudiante de medicina relató que conducía su automóvil sobre el Periférico, en la Ciudad de México, cuando un camión de basura cayó sobre su unidad, quedando él atrapado, herido, pero consciente que lo que vendría en adelante le daría un vuelco a su vida de 180 grados.
 
“Fue un cambio radical en mi vida. Teniendo 23 años y estando sano y fuerte, de repente, la tarde de un martes mi vida cambió. Los médicos me dijeron que la médula espinal estaba muy lastimada, y durante 13 horas de cirugía me reconstruyeron literalmente el cuello”, compartió.
 
Después de permanecer 10 días en coma inducido, Villela Vizcaya abrió los ojos y comenzó a cuestionarse qué vendría en el futuro ahora que sus condiciones eran totalmente opuestas a las que él vivía. Reconoció que pasó de la tristeza al enojo, a la frustración y a la soledad; al mismo tiempo sufriendo por ver cómo a sus amigos y familia les afectaban estas circunstancias.
 
En el área de Terapia Intensiva recibió varios mensajes motivacionales por parte de sus amigos, “y fue una frase que me salvó la vida. Santo Tomás Moro escribió: Nada puede pasarte que Dios no quiera, y todo lo que él quiere; por muy malo que te parezca, es en realidad lo mejor”.
 
Ante la audiencia, José Villela mencionó que fue a partir de ese momento que decidió cambiar el enfoque de los sentimientos y pensamientos que lo estaban hundiendo, y decidió revalorar todo lo bueno que poseía, primero que nada, que estaba vivo.
 
Desde ese instante y durante 9 meses de trabajo y constancia ha salido adelante y sobrevivió después de tener 3 vértebras cervicales dañadas, una fractura en el cuello y la columna vertebral que lo tenía paralizado desde el cuello hasta los pies.
 
“Si no actualizas de una manera flexible la forma en que estás pensando tu situación, esa situación acaba por llevarte a un camino destructivo. Mi sueño de ser médico lo cambié por ser psiquiatra, puse mi propio consultorio, y también descubrí que podía nadar”, citó.
 
Ese hallazgo lo llevó al Comité Paralímpico Mexicano donde también estuvo a prueba, y después de la valoración que le hizo su profesor de natación, lo impulsó a continuar un entrenamiento para nadar competitivamente.
 
Actualmente, José Villela Vizcaya, recientemente participó en una competencia internacional donde obtuvo dos medallas de plata y una de bronce.
 
Hoy, continúa su preparación para las Olimpiadas Paralímpicas de Tokio 2020.
 
“No me considero un ser humano extraordinario, al contrario, pero entendí que al reconocer mi realidad, descubrí mi fortaleza. Mediante ese reconocimiento, vi que era fuerte y capaz. Hoy estoy enamorado de Susana, y es con ella descubrí que, lo que vale la pena para salir de la adversidad, son los vínculos, y amar a quienes están cerca de nosotros”, concluyó ante una audiencia que en todo momento prestó oídos a su relato de vida.
 
000O000

Publicado en TECNOLOGÍA