Columna | P U L S O    P O L I T I C O

          La bancada del PRI en el Congreso local, rindió su informe de actividades en un acto nunca antes realizado, con la presencia del gobernador morenista, con la asistencia de la dirigencia estatal del PRI, de diputados de Morena y con muchos priistas llevados de diversas colonias de esta capital.

        Hubo elogios mutuos de priistas y morenistas, que hasta parecían aliados, y eso provocó la ira de don Rafael Micalco, ex dirigente estatal del PAN, que exigió a su partido, el inmediato rompimiento en Puebla, de la alianza que tiene concertada su partido con el tricolor, una alianza que ha sido criticada por priistas y panistas y por personas sin partido, que ven con recelo la unión de las dos corrientes antagónicas, liberales y conservadores, que a través de la historia de México, han tenido fuertes enfrentamientos, incluso con las armas en la mano.

         Lógico sería una alianza con Morena, surgida del PRD, partidos ambos, que tuvieron su origen con ex priistas descontentos con las políticas neoliberales que adoptó el partido surgido de la Revolución de 1910 y de las cuales renegó hace tres décadas cuando Carlos Salinas de Gortari se hizo del poder en México.

         NO SABEMOS SI ESE ROMPIMIENTO DEL PRI-PAN se dará, pero eso ya sería cosa de las cúpulas de ambos partidos. Lo cierto es que en las bases hay tanto desconcierto y enojo por la Alianza por México, que ambas organizaciones, transitan en Puebla y en todo México, por la calle de la Amargura.

         En una entrevista que un diario de la ciudad de México le hizo a Claudia Ruíz-Massieu Salinas, aspirante a la candidatura del PRI a la presidencia de la república, reconoció que su partido ha perdido mucha fuerza, que no tiene aceptación popular y señaló que eso se debe a que el Revolucionario Institucional, perdió el rumbo.

        Un articulista del mismo diario, expresó que el PRI nunca ha tenido rumbo, excepto en sus inicios. Lo que el PRI perdió, fue el poder que le permitía saquear el erario público y empeñar los recursos naturales del país, hasta hacer a un país rico, como el nuestro, un país pobre.

         UNA NOTICIA SOBRESALIENTE DE ESTE INICIO DE semana, es la renuncia del doctor Melitón Lozano Pérez, a la Secretaría de Educación Pública del Estado, con lo que suman 20 altos funcionarios del primer gobierno morenista de Puebla, que han dejado sus altos cargos por diversos motivos.

          Como se informó en todos los medios de información, hubo un problema de gritos y abucheos contra el gobierno del estado en Ayoxuxtla, durante la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador. Eran unos cuantos maestros de la Sección 51 del SNTE, que reclamaban el pago de prestaciones que recibieron sus colegas de la Sección 23 del mismo sindicato. Solo que el gobierno estatal no contaba con recursos para ello.

          El Presidente López Obrador intervino, explicó a los inconformes cual fue el problema pero les informó que había solicitado el gobernador un préstamo que ya se había aprobado y que el asunto quedaría resuelto en unos días. Parece que eso fue lo que provocó la renuncia del alto funcionario educativo,

          Y es una lástima, porque don Melitón Lozano, es uno de los elementos mejor preparados para atender el sector educativo: maestro normalista en sus inicios, empezó a trabajar ejerciendo el magisterio en escuelas de la provincia poblana.

         Obtuvo una beca para estudiar un postgrado en una universidad de Colombia, Sudamérica y luego hizo el doctorado, también por una beca, en la Universidad Iberoamericana de Puebla.

          El nunca fue priista. Incursionó en la política en el Partido de la Revolución Democrática, ganando su primer cargo, el de presidente municipal de Izúcar de Matamoros, hace algunos años y realizó tan buen trabajo, que luego obtuvo la diputación local de ese distrito.

       Ya como miembro del partido Morena, volvió a ser lanzado como candidato a la presidencia municipal de Izúcar y ganó por una amplia votación.

         Organizó uno de los mejores actos realizados en el estado, para recibir al candidato a gobernador Miguel Barbosa y fue designado, al triunfo de Morena, Secretario de Educación Pública. Su desempeño siempre fue impecable, pese a las grillas que siempre han existido en esa dependencia, por los enfrentamientos sindicales.

         OTRO DE LOS FUNCIONARIOS DE IZQUIERDA CUYA salida ha causado malestar en algunos sectores de la izquierda, es el del Secretario del Trabajo, Abelardo Cuellar, que fue líder universitario de izquierda y nunca claudicó de sus ideas progresistas y también se vio obligado a renunciar.

Publicado en COLUMNAS
Domingo, 31 Marzo 2019 21:04

La lucha será entre dos: Morena y PRI

Columna | P U L S O    P O L I T I C O

           Ayer quedó claro: en la lucha real por la gubernatura de Puebla, en las elecciones extraordinarias, solo contarán los candidatos de Morena y del PRI que iniciaron campañas bien organizadas y con buena respuesta de sus seguidores.

            La campaña de Enrique Cárdenas, candidato de la alianza PAN, PRD, tuvo un inicio pobre en pleno corazón de esta capital, donde a duras penas se reunieron 500 personas de ambos partidos, incluyendo los grupos provenientes del interior del estado y de otras entidades del país, según dijo uno de los oradores.

           Los candidatos de Morena y PRI, Luis Miguel Barbosa Huerta y Alberto Jiménez Merino, respectivamente, políticos de carrera larga, dieron muestra de conocer a fondo la problemática de la entidad, de conocer el territorio poblano y sobre todo, a sus gentes.

           Barbosa originario de la zona de Tehuacán y Jiménez Merino de la región mixteca, han sido, el primero diputado federal y después senador de la república, así como dirigente político del PRD en el estado; el segundo ha sido diputado local, diputado federal dos veces, delegado de la Sagarpa, secretario de Desarrollo Rural en la entidad y delegado de Conagua.

             Cárdenas Sánchez, del PAN, ha sido rector de la UDLA y funcionario de la Fundación Espinosa Iglesias. Nunca ha ocupado un cargo político o administrativo en el servicio público.

             A las 9.30 horas Jiménez Merino inició sus trabajos  con una reunión con reporteros de los medios de comunicación en un restaurante de esta capital y luego arrancó su campaña, con una concentración de priístas en el pueblo indígena de Azumiatla del municipio de Puebla, para después seguir a otro mitin en Agua Santa, también perteneciente a esta capital.

               En su plática con los reporteros, el ex diputado y ex delegado de Conagua, se comprometió a ser un gobernante abierto y atento a resolver los problemas del pueblo. La inseguridad, la corrupción, la impunidad, el apoyo al campo y a los trabajadores de la ciudad, el cuidado del medio ambiente y el impulso a la educación, así como el mejoramiento de la atención médica, fueron sus compromisos más relevantes.

                Su gobierno, si triunfa en las elecciones, atenderá las necesidades de los albergues infantiles, así como las casas para proteger a las mujeres maltratadas y a sus hijos. Habrá castigos ejemplares para los feminicidas y se combatirá este delito en forma permanente y efectiva.

               Habló de la necesidad de rescatar al campo que ha sido abandonado en los últimos años y de recomponer el tejido social de Puebla, afectado por el alto índice de delincuencia y por el ejercicio de un gobierno (morenovallista) que no prestó atención real a los problemas sociales de la entidad.

                El nuevo comité estatal del PRI, encabezado por Lorenzo Rivera Sosa y Xitlali Ceja García, acompañó al candidato, lo mismo su equipo de campaña encabezado por Valentín Meneses.

                En el Centro Expositor de Puebla, ubicado en la zona de los fuertes de Loreto y Guadalupe, se llevó a cabo la concentración de miles de seguidores de Morena, en apoyo de su candidato a la gubernatura Luis Miguel Barbosa Huerta.

                  El espacioso Centro Expositor, estuvo lleno a su máxima capacidad. Fue la primera concentración masiva del candidato de Morena, superior a cualquier acto que haya realizado anteriormente.

                  Estuvieron la dirigente nacional del partido de López Obrador, Yeidkcol Polevnsky y el coordinador de la bancada morenista en la Cámara de Diputados, Mario Delgado, así como otros destacados miembros del nuevo gobierno federal.

                   Hubo varios discursos destacando desde luego, el de Barbosa Huerta, que habló de que en su gobierno se atenderán como debe ser, las necesidades populares, se brindará apoyo al campo, habrá alimentación para todos, trabajo, educación y atención médica.

               La inversión pública se aplicará para atender las necesidades sociales y no para obras de relumbrón: no habrá más museos de miles de millones de pesos, ni ruedas de la fortuna, sino escuelas, hospitales, centros de atención a niños y jóvenes, así como a mujeres y ancianos desamparados.

               Pugnará por la reconciliación de la sociedad poblana, que tantos abusos y arbitrariedades  tuvo que soportar durante un largo sexenio. La unidad de los poblanos y la confianza en sus autoridades, será recuperada durante el tiempo que le toque gobernar, si triunfa en las elecciones de julio próximo.

               En el mitin del PAN-PRD, a un costado de la catedral, sobre la 3 oriente, más perredistas que panistas, a juzgar por el numero de banderolas que portaban unos y otros, arrancó la campaña de Enrique Cárdenas Sánchez a quien han venido rechazando panistas de viejo cuño, así como panistas morenovallistas.

                  Entre las personas que vinieron de México, se encontraba el diputado Alvarez Icaza, quien fue uno de los oradores, además de otros personajes no conocidos o poco conocidos en Puebla.

                  Dijeron que su candidato a gobernador, garantiza la lucha contra la corrupción que ha sufrido Puebla, (no dijeron a qué periodo se referían) así como la inseguridad y que se atenderá el desarrollo económico.

                Parece que a los oradores panistas se les olvidó que ese partido gobernó a Puebla del 2010 al 2016 y que muchos de los problemas que confronta, principalmente el de la descomposición política, surgieron en ese periodo.

                El PRD, es un partido supuestamente de izquierda en proceso de desintegración, que fuera de sus banderolas, no se vio representado en este arranque de campaña.

Publicado en COLUMNAS
Domingo, 31 Marzo 2019 20:31

Mi objetivo servir a Puebla: AJM

La lucha será entre dos: Morena y PRI

           Ayer quedó claro: en la lucha real por la gubernatura de Puebla, en las elecciones extraordinarias, solo contarán los candidatos de Morena y del PRI que iniciaron campañas bien organizadas y con buena respuesta de sus seguidores.

            La campaña de Enrique Cárdenas, candidato de la alianza PAN, PRD, tuvo un inicio pobre en pleno corazón de esta capital, donde a duras penas se reunieron 500 personas de ambos partidos, incluyendo los grupos provenientes del interior del estado y de otras entidades del país, según dijo uno de los oradores.

           Los candidatos de Morena y PRI, Luis Miguel Barbosa Huerta y Alberto Jiménez Merino, respectivamente, políticos de carrera larga, dieron muestra de conocer a fondo la problemática de la entidad, de conocer el territorio poblano y sobre todo, a sus gentes.

           Barbosa originario de la zona de Tehuacán y Jiménez Merino de la región mixteca, han sido, el primero diputado federal y después senador de la república, así como dirigente político del PRD en el estado; el segundo ha sido diputado local, diputado federal dos veces, delegado de la Sagarpa, secretario de Desarrollo Rural en la entidad y delegado de Conagua.

             Cárdenas Sánchez, del PAN, ha sido rector de la UDLA y funcionario de la Fundación Espinosa Iglesias. Nunca ha ocupado un cargo político o administrativo en el servicio público.

             A las 9.30 horas Jiménez Merino inició sus trabajos  con una reunión con reporteros de los medios de comunicación en un restaurante de esta capital y luego arrancó su campaña, con una concentración de priístas en el pueblo indígena de Azumiatla del municipio de Puebla, para después seguir a otro mitin en Agua Santa, también perteneciente a esta capital.

               En su plática con los reporteros, el ex diputado y ex delegado de Conagua, se comprometió a ser un gobernante abierto y atento a resolver los problemas del pueblo. La inseguridad, la corrupción, la impunidad, el apoyo al campo y a los trabajadores de la ciudad, el cuidado del medio ambiente y el impulso a la educación, así como el mejoramiento de la atención médica, fueron sus compromisos más relevantes.

                Su gobierno, si triunfa en las elecciones, atenderá las necesidades de los albergues infantiles, así como las casas para proteger a las mujeres maltratadas y a sus hijos. Habrá castigos ejemplares para los feminicidas y se combatirá este delito en forma permanente y efectiva.

               Habló de la necesidad de rescatar al campo que ha sido abandonado en los últimos años y de recomponer el tejido social de Puebla, afectado por el alto índice de delincuencia y por el ejercicio de un gobierno (morenovallista) que no prestó atención real a los problemas sociales de la entidad.

                El nuevo comité estatal del PRI, encabezado por Lorenzo Rivera Sosa y Xitlali Ceja García, acompañó al candidato, lo mismo su equipo de campaña encabezado por Valentín Meneses.

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