Lunes, 06 Noviembre 2017 16:47

Salud mental

Columna | Desde el portal

 En Tokio, el presidente estadunidense Donald Trump reconoció que el problema de salud mental en su país es muy alto y atribuyó a este mal la nueva matanza en una Iglesia de Texas “por un hombre atormentado”, y de esa manera evadió abordar el problema de la posesión de armas en la Unión Americana, otro hecho al que se adjudican las razones de la violencia, como el más actual y dramático como en de Las Vegas.

 Armas y salud mental van asociadas. Y no es para menos: el mismo mandatario reconoce que el problema es mundial. Y así lo acreditan las acusaciones que recibe dentro y fuera de los Estados Unidos. El mismo jefe de Estado norteamericano es cuestionado por psiquiatras que ponen en duda su capacidad para gobernar la Nación más poderosa del mundo y el líder norcoreano Kim Jong afirma que Trump  “mentalmente está desquiciado”.

 Y lo mismo repite Trump contra su más avezado adversario, que está enfermo y desequilibrado. Y la humanidad asiste a un espectáculo en donde el dominio de las armas en manos de personas con problemas mentales pone en riesgo la vida de miles, de millones de habitantes del planeta, dado el afán bélico y el poderío que acumulan ante la impotencia de la comunidad científica y la humanidad para desarmarlos.

 Ante estas evidencias, testimonios que se ofrecen diariamente, sería conveniente realizar una cruzada mundial para detener a simples ciudadanos con acceso a las armas pero con problemas de salud, y hasta líderes de sus respectivos que llegan al poder no para servir ni para abonar la paz social y el desarrollo pacífico de los pueblos, sino para atizar la violencia y acabar con sus semejantes, indefensos ante el avance de las enfermedades mentales.

TURBULENCIAS

Tras fiestas, bloqueos

 Luego de diez días de fiestas de los Fieles Difuntos –se iniciaron el 29 de octubre-, este lunes se reanudaron los bloqueos carreteros, tomas de casetas de cobro, cruceros y vialidades importantes en la ciudad-capital así como de oficinas públicas en Oaxaca como parte de la cultura del ocio y la improductividad con el pretexto de demandas sociales insatisfechas y en contra de la Reforma Educativa. En Nochixtlán, como parte del mismo problema, estuvo el obispo de Saltillo, Raúl Vera, quien pidió a los nativos “no nos traicionen” y sigan con su programa de presión al Gobierno Federal al que acusó de ser el autor de la masacre del 19 de junio del año pasado, calificándolo como “terrorismo de Estado”…Y en Quintana Roo la misma estrategia de bloqueos es puesta en práctica en Cancún por los afectados por el robo de cajas de seguridad. El asunto no es para menos, pues si bien corresponde a las autoridades investigar el origen de las fortunas y lavado de dinero, tampoco esto debe ser pretexto para despojar de sus bienes a quienes nada tienen que ver con actividades ilícitas. Se debe investigar a quien o a quienes beneficie esta acción ilegal y los afectados tienen derecho a recurrir a todo tipo de medidas para que se les haga justicia…Muy concurrida la reunión de la comunidad libanesa en México con José Antonio Meade, que va en caballo de hacienda por la candidatura presidencial, aunque ese encuentro no le favorece, más cuando sus paisanos ya lo llaman Presidente…

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Publicado en COLUMNAS
Sábado, 24 Diciembre 2016 19:10

Perdonar hace bien a la salud mental y corporal

Comprobado que cáncer, diabetes, depresión crónica y más, desaparecen cuando hay verdadero perdón

Perdonar, actitud que a muchos parece difícil o imposible, es bueno para la salud mental y corporal, pues el que no perdona es el que más sufre, y el que perdona puede morir en paz.

Psicólogos y religiosos coinciden en recomendar el perdón como una fuente de salud integral en todo tiempo y lugar.

Investigadores de Vida y Salud difunden “a todos nos han herido alguna vez y esto ha generado sentimientos de dolor, rencor y rabia. Es  difícil perdonar cuando se ha sufrido una herida emocional”. Pero al mismo tiempo reconocen que “Al final de cuentas, el que no perdona es el que más sufre. Y perdonar es bueno para la salud mental y corporal”.

En casos tratados han experimentado que hay personas que no pueden concebir la idea del perdón. Y que otros piensan que perdonar es olvidar.

Expertos dicen que el perdón no significa hacer caso como si nada hubiera pasado, ya que el perdón no hace que la otra persona se libre de su responsabilidad por el daño causado. El daño está hecho, pero quien decide perdonar más bien toma la decisión de dejar ir los sentimientos negativos de su corazón como el odio, la ira o rabia, la amargura, la hostilidad y el miedo.

No dejar estos sentimientos trae problemas para la salud mental como tristeza, irritabilidad, pesimismo, ansiedad; y para la salud física o corporal el  estrés, que se manifiesta en presión alta, tensión muscular, insomnio y aumento en la sudoración.

Con estas ideas coinciden teólogos, moralistas y sacerdotes, quienes entre muchas expresiones afirman que perdonar es poner a un prisionero en libertad y descubrir que el prisionero eres tú; perdonar es el regalo más bueno del mundo; perdonar alivia el espíritu y llena de paz nuestro entorno.

También aseguran que el que perdona puede morir en paz; perdonar es el significado del verdadero amor…y sólo quien ama realmente, perdona.

Lo más importante de este tema, es que está comprobado por médicos y especialistas que enfermedades como el cáncer, la diabetes, depresión crónica y otras, desaparecen cuando se lleva a cabo un ejercicio exhaustivo de perdón.

Como efectiva ayuda para ejercitar el perdón, expertos recomiendan hacer ejercicios de relajación a través de la respiración; practicar yoga, pilates y meditación; concentrarse en el bienestar propio y poner la mirada en el futuro pensando que la vida es corta y hay que vivirla con alegría.

Publicado en RELIGIÓN

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