Miércoles, 01 Noviembre 2017 17:43

Día de muertos

Columna | Desde el portal

 La celebración del Día de Muertos tiene especial significado en el país, especialmente en las comunidades rurales que se han convertido en atractivo turístico por la belleza de sus recursos naturales, su gastronomía y la cercanía con las grandes ciudades, de donde salen miles de familias a gozar del esparcimiento y de las aglomeraciones, de las rutinas diarias.

 Sin embargo, la paz y la tranquilidad de muchas regiones se ve alterada por la presencia de grupos armados y de disputas entre vecinos que acumulan todos los días del año nuevas muertes, secuestros y levantones; enfrentamientos y ejecuciones hasta en los mismos hospitales donde son atendidos sus rivales, en las iglesias y en los mismos domicilios.

 Ya el sosiego que se encontraba en las iglesias o en la paz de los sepulcros ha sido alterada, al grado de que los entierros de muchos de los jefes de los cárteles de la droga se realizan con espectacular desplazamiento policiaco en prevención de enfrentamientos; ya para los nuevos tiempos las cosas han cambiado, pero no la fe y la tradición de las personas.

 Lo mismo en Nueva York que en Las Vegas, que en modestas comunidades rurales de Guerrero, Oaxaca o ciudades de Tamaulipas; por fenómenos naturales o por tiroteos, cada vez aumenta la cifra de muertos por diversas razones, en una escalada delicuencial y azote de tiempos adversos que hace que el culto a los muertos se realice con más fe, pese a las condiciones de inseguridad y de pánico que vive el mundo hoy.

TURBULENCIAS

Atienden necesidades de la CDMX

 La presidenta de la Comisión de la ciudad de México de la Cámara de Diputados, Cecilia Soto, se reunió con los directores del Metro, Jorge Gaviño Ambriz, y de la Comisión de Aguas, Ramón Aguirre Díaz, quienes plantearon las urgentes necesidades de ambos organismos para cumplir cabalmente con su cometido, dada la excesiva demanda de servicio. Cecilia Soto dijo que movilidad y aguas son requerimientos prioritarios de la población y debe atenderse por ser un derecho de las personas…El líder de la COPARMEX CDMX, Jesús Padilla Zenteno inauguró el 1er. Foro Binacional “Hacia la consolidación del Sistema Penal Acusatorio” con la participación del Consejero de la Judicatura Federal, Alfonso Pérez Daza; la ex titular de la Secretaría Técnica del Consejo de Coordinación para la Implementación del Sistema de Justicia Penal, María de los Ángeles Fromow; la asesora del Secretario de Seguridad Pública de la CDMX, Cristal González Obregón; el Subprocurador de Averiguaciones Previas de la PGJCDMX, Guillermo Terán Pulido y la investigadora del SPA en el Instituto Nacional de Ciencias Penales (INACIPE), Alejandra Londoño Jaramillo, de origen colombiano, entre otros, y que tiene como propósito abonar en la cultura jurídica de la sociedad…El presidente Enrique Peña Nieto, acompañado del gobernador de QR, Carlos Joaquín González y el alcalde Remberto Estrada Barba, inauguró la Terminal 4 del Aeropuerto Internacional de Cancún, con la que se incrementa la capacidad de operación en nueve millones de pasajeros y hace de esta terminal aérea “la segunda más importante del país con un manejo de 31 millones de pasajeros al año”…

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Publicado en COLUMNAS
Martes, 25 Octubre 2016 18:25

Pan de muerto, una tradición muy mexicana

En México festejar a los muertos es parte fundamental de la vida. Los indígenas dedicaban todo el mes de agosto para lo que hoy son las festividades de los últimos días de octubre y principios de noviembre. El entendimiento indígena de la muerte y el concepto religioso judeocristiano sobre ella se fusionaron en un altar de muertos que la UNESCO ha catalogado como Patrimonio de la Humanidad.

El altar de muertos está basado en la idea indígena que la muerte no es más que una manifestación de la vida. No es una falta, ni ausencia, ni desaparición de alguien. La muerte es simplemente una nueva etapa en la existencia de esa persona. Por eso es tan lógico poner un altar para muertos que pueden venir a verlo, olerlo, comerlo, beberlo y escucharlo. Es un altar para muertos muy vivos que han pedido permiso para regresar con sus familias a mostrar que la muerte no es ningún fin, sino que la existencia es infinita.

La conquista introdujo el concepto de infierno y el terror a la muerte por miedo al castigo eterno basado en nuestros pecados en vida. Ambas posturas generaron un sincretismo en las festividades de los Fieles Difuntos, las cuales se iniciaron para venerar a los santos europeos y asiáticos que llegaron al Puerto de Veracruz y fueron transportados a distintas iglesias. Ahí la conmemoración incluyó flores, procesiones, reliquias de pan de azúcar (antecesoras de las calaveras de azúcar) y el pan de muerto.

Este pan fue agregado de una manera sumamente natural por los religiosos europeos porque el pan es la representación de la eucaristía: la consagración del pan y el vino para recordar la muerte y resurrección de cristo. Por lo anterior el mito que explica el pan de muerto como representante de los sacrificios humanos que realizaban los indígenas, no se sostiene.

Otro punto a tomar en cuenta es que el pan de muerto es un pan de trigo y en la América precolombina el grano por excelencia era el maíz. Por otro lado la fácil aceptación del pan de muerto (de comerse al muerto) en esta nueva sociedad colonial indígena-española, si pudiera tener orígenes en lo común de los sacrificios humanos de los indígenas, entremezclado con el rito de la comunión por lo que representa la ostia (el cuerpo de cristo) de la sociedad española.

El pan de muerto tiene distintas variantes, uno en forma de calavera, otro en forma de domo, que tiene una bola a lo alto que representa el cráneo con cuatro huesos que pidieran representar los cuatro elementos (tierra, fuego, aire, agua, que dejaron los muertos) o los

cuatro puntos cardinales, esenciales para el retorno de los muertos a casa. También se encuentran panes de muerto en forma de animales, vegetales o seres fantásticos. Sus ingredientes son harina, levadura, azúcar, sal, huevos, mantequilla, manteca vegetal, agua de azahar, olor que recuerda a los muertos.

El altar de muertos puede ser sencillo con dos niveles que representan el cielo y la tierra, con tres al cual se le añade el purgatorio o el altar con siete niveles que representan los pasos necesarios para llegar al cielo y descansar en paz. En el cuarto nivel se coloca el pan que alimenta las ánimas que llegan, en el quinto nivel está la comida preferida de los difuntos, sólo como algo placentero, la nutrición y la energía la toman del pan.

Comer pan de muerto con o sin altar durante octubre y noviembre es una tradición que nadie rompe, es una manera de honrar a los muertos, recordarlos e integrarlos a la vida diaria.

(*) Marilú Acosta (1976, México D.F.), cuenta con un Doctorado en Literatura Moderna (U. Iberoamericana, México), una Maestría en Salud Pública y Promoción de la Salud (U. Henri Poincaré, Francia) y dos licenciaturas: una en Medicina (U. Anáhuac, México) y la otra en Literatura Latinoamericana (U. Iberoamericana, México).

Divide su vida profesional entre la docencia (U. Westhill, México), la creación de estrategias de Promoción de la Salud, la coordinación internacional ante emergencias sanitarias y la escritura. Además, es guionista de Canela, película mexicana invitada por curaduría al Festival de Cine de Berlín 2012, ganadora del premio del jurado a la mejor película en el Festival de Cine Infantil de Toronto 2013.

Publicado en NIÑOS