Columna | SIN LÍMITES

*Claudia Rivero, sin experiencia administrativa, con fuereños  y académicos no gobernará bien

En los días venideros, la ciudadanía va a extrañar al ex alcalde Luis Banck, quien por cierto ha puesto todo de su parte para realizar una digna entrega-recepción del Ayuntamiento de Puebla Capital a la morena Claudia Rivera Vivanco.

Las causas para extrañarlo serán por parte de Rivera Vivanco, como la falta de congruencia con su discurso de campaña, dar marcha atrás en algunas promesas, no dar a conocer con anterioridad su gabinete, filtrar en los medios de comunicación la presencia de funcionarios fuereños, no tener idea de la comunicación social y la carencia de experiencia de gobierno.

La ciudadanía desea que la inseguridad no se desborde. Además de los trabajos de bacheo, mantener el alumbrado, pavimentar calles para que la policía pueda llegar a sitios inseguros, no endeudar al Ayuntamiento, un ejemplo de lo hecho por Luis Banck fue la constante de realizar esfuerzos por disminuir la inseguridad pública a través de la estrategia Todos por la Seguridad.

Dicha estrategia consistía en realizar Mesas de Trabajo Semanales de Evaluación,  con la coordinación de metas y esfuerzos apoyado por el gobernador José Antonio Gali.

Asistían semanalmente representantes del Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia; Gustavo Huerta Yedra, Fiscal de Investigación Metropolitana,  ciudadanos y personajes de la sociedad civil; regidores y funcionarios de la Comuna;  el entonces diputado Mario Rincón, presidente de la Comisión de Seguridad Pública del Congreso; el titular municipal de Seguridad Pública Manuel Alonso; un representante del Tribunal Superior de Justicia y funcionarios de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal.

Por parte de Seguridad Pública Municipal asistían comandantes, jefes de los cinco sectores y los mandos municipales. Cada uno reportaba las actividades desarrolladas, el número de detenidos, como se consignaban a la Fiscalía, como los liberaban los agentes del Ministerio Público en ocasiones y como iban formando comités ciudadanos de seguridad en colonias.

Había seguimiento de todos los casos hasta la encarcelación de los delincuentes; se discutían las explicaciones, a veces peregrinas de los porqués de la Fiscalía cuando dejaban libres a los malhechores, los sentimientos de decepción cuando después de arriesgar sus vidas los policías municipales veían con horror que los delincuentes capturados eran dejados en libertad por “exceso de violencia o por derechos humanos”.

Se hacían públicos los reclamos a los jueces que también dejaban libres a criminales y los esfuerzos de la comuna por que se consignaran.

Esta estrategia contra la impunidad lo llevó hace tres días a presentar su “Mesa de Seguridad y Justicia” en un foro en Oaxaca, por invitación de la próxima secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, en la Asamblea Plenaria de la Conferencia Nacional de Procuración de Justicia.

Sánchez Cordero señaló que era “una experiencia muy valiosa que puede representar un cambio de paradigma en la procuración de justicia”.

Además, el Secretario de la Defensa Nacional, general Salvador Cienfuegos ha externado que es el mejor programa de seguridad pública que se lleva a cabo.

El reto de Claudia Rivero Vivanco es enorme.

ESCASA EXPERIENCIA

Rivera Vivanco egresó de la BUAP como licenciada en Economía y del Colegio de Puebla con una maestría en Desarrollo Regional Sustentable. Tiene 36 años y es oriunda del barrio San Miguelito. En política ha sido Secretaría de Diversidad Sexual del comité de MORENA de Puebla.

De 2011 a 2013 fue Supervisora Regional del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y de 2014 a 2017 como responsable de Coordinación de Encuestas en Hogares. Aparece en la lista de amonestados públicamente por el gobierno federal.

Dice que se debió a que denunció acoso sexual y laboral. Argumenta que es un tema cerrado y que ha sido parte de una campaña en su contra.

Que sepamos, ese tipo de castigos no se cierran y no son campañas. Es simplemente la verdad y parte de la transparencia.

En fin, como escribió Eulogio Florentino Sanz (España, 1822-1881) en una historia de alcaldes:

Y al fin supe, a duras penas,
ya puesto en Madrid a salvo,
que el alcalde Juan Colmenas
detestaba las melenas
porque el maldito… era calvo.

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