Columna | Juicio

(El domingo pasado, el titular del Ejecutivo poblano, José Antonio Gali Fayad, publico a media plana impar en el periódico, El Sol de Puebla, la siguiente esquela: “El gobernador Tony Gali, su esposa Dinorah López de Gali y familia, expresamos nuestro más sentido pésame por el sensible fallecimiento de Don Manuel Sánchez  Pontón. Descanse en paz. Puebla, Pue., a 14 de octubre de 2018).

Quienes realmente viven con pasión el ejercicio diario del periodismo, lamentan sinceramente el sentido deceso del periodista y escritor don Manuel Sánchez Pontón Osuna, quien a los 93 años de edad, que cumplía en el mes de enero, dejó de existir, dejando una profunda huella de su paso por el espacio de tiempo que le correspondió vivir.

Comentando con viejos amigos que tuvieron abierta participación en los conflictos universitarios, aseguran que don Manuel, pésele a quien le pese, fue un excelente periodista progresista, de avanzada, y gran actor del acontecer estudiantil de la época aciaga en que afloraron las agresiones físicas y verbales de los grupos de derecha e izquierda que dieron motivo a los apelativos de FUAS y Carolinos.  

Nunca rehuyó al compromiso social d estar al lado de las causas populares y de esto puede hablar la universidad pública, la máxima casa de estudios cuatro veces centenaria, que conoció en su tiempo las acciones emprendidas por don Manuel para la defensa de la universidad pública.

El maestro y amigo, partícipe actor a través de sus escritos periodísticos en el periódico decano de la entidad poblana, LA OPINIÓN, Diario de la Mañana, dio cuenta con puntualidad de todos los movimientos sociales dentro y fuera de la universidad, así como de otros conflictos que en su momento tuvieron vinculación dos o tres gobernadores, quienes finalmente cayeron y fueron relevados de sus funciones constitucionales. “Manolo”, el jefe, el amigo, falleció tranquilamente en la intimidad de su hogar, dejando para el recuerdo su última colaboración periodística, su columna “Mirada Crítica”, publicada en El Heraldo de Puebla, el jueves 11 de octubre, exactamente un día antes de su partida a la eternidad.

La capilla ardiente se instaló el viernes 12 en los velatorios de Valle de los Ángeles, donde permaneció hasta pasadas las 12 horas del sábado, para después hacer el traslado del cuerpo al crematorio del mismo lugar. Al frente de la caravana doliente, sus hijos Oscar y Manuel Sánchez Pontón Rodríguez, familiares, excolaboradores y amigos, entre ellos gente del medio político identificada plenamente con él.

Ausentes, porque se adelantaron en el viaje eterno, su esposa doña Amparo Rodríguez de Sánchez Pontón y su hija María Luisa Sánchez Pontón Rodríguez.  

RASGOS DE LA ENTREVISTA “DEL ALUMNO AL MAESTRO”, EN LA REVISTA “MOMENTO”

Hace 22 años, en el número 561 de la revista semanaria MOMENTO del 29 de agosto de 1996,  que editaba la empresa auténticamente poblana, Editora Alatriste, S.A. de C.V. de la cual el autor de este espacio fungía como director  conjuntamente con el periódico tabloide MOMENTO Diario, fue publicada la entrevista que me concedió el aguerrido comunicador, que constó de 9 páginas de tamaño carta de un total de 48 páginas, además de la fotografía a toda portada  con el título en altas de: MANUEL SÁNCHEZ PONTÓN, y el subtítulo “Los malos y buenos gobernadores de Puebla”, amén del “balazo” correspondiente  que rezaba: Entrevista del Alumno al Maestro”.

Aquí, algunos rasgos de la exitosa entrevista, donde con precisión daba sus respuestas el entrevistado a los múltiples cuestionamientos.

“Me inicie en el periodismo en el mes de abril de 1944, cuando contaba con 18 años de edad. Cuenta cómo llegó al periódico decano “La Opinión. Diario de la Mañana. “Mi padre arregló inicialmente que yo entrara como reportero de “El  Sol”, que estaba por fundarse, lo que ocurrió el 5 de mayo de 1944. Arregló esto con el que iba ser el director, don Enrique de Llano, “Rascarrabias”, un viejo periodista, hermano de don Rodrigo de Llano, quien fue durante 40 años director de “Excelsior”.

Continúa: “Pero don Enrique, falleció una noche en su cuarto del Hotel Colonial, víctima de un infarto. Entonces yo le pedí a mi padre que mejor hablar con el director de “La Opinión”, el abogado, poeta y periodista, don Gabriel Sánchez Guerrero, que había sido compañero de estudios de mi padre. Fue así como entré a trabajar en “La Opinión”

Al remover los accionistas al director Sánchez Guerrero, decidieron que tomara las riendas del periódico el viejo periodista Jesús Veana y Guevara, que hacía las tareas de cronista de sociales y publicista. Así se cumplieron 17 años de trabajo constante de don Manuel en el matutino, hasta que llegado el día, los accionistas decidieron nombrarlo director, con el propósito de dinamizarlo y darle un nuevo impulso a la publicación, lo que cumplió cabalmente.

 Fueron muchas las tareas que realizó en los grandes movimientos populares y sociales, siempre abanderado por la grey estudiantil universitaria, máxime cuando en el año de 1961 se inició la reforma universitaria y estuvo atento a defender las causas de los jóvenes liberales (Carolinos en contra de los conservadores (FUAS) que eran alentados por cl clero poblano y los empresarios de ese corte ideológico.

Otro de los movimientos que alanzaron alta repercusión nacional fue el relativo a la protesta generalizada a partir del mes de febrero 1961 en contra del monopolio telefónico; creó en la Sociedad Mutualista de Dependientes el Comité Cívico de Acción Social con la participación de todos los sectores sociales, hubo numerosas protestas al respecto en el mes de abril de 1961 en el zócalo de la ciudad, pero al darse la invasión de Bahía de Cochinos, en Cuba se sumó a la causa y ya no se realizó la gran concentración planeada para el 19 de abril, porque el tema cubano acaparó la atención mundial. 
 
En fin una gran cantidad de acciones que por su contenido social los conservadores locales llamaron al periodista “comunista” y esto sirvió para hacer actos públicos o el reparto de volantes con la frase impresa  de “Cristianismo, sí; comunismo, no”.

En 1993 EDAMEX le edita el primero de sus libros, “El Golpe”, que resultó un éxito y tuvo tres ediciones posteriores, por lo que para darle continuidad, escribió más adelante “Estampida” y “El Regreso del Mesías”, que no fueron ya éxitos editoriales. “El olor a Tinta”, un texto chusco sobre la vida del poblano José García Valseca, dueño de la “cadena de Los Soles”.

Durante sus décadas de ejercicio periodístico, don Manuel conoció y trato a 15 gobernadores: Gonzalo Bautista Castillo, Carlos I. Betancourt, Rafael Ávila Camacho, Fausto M. Ortega, Arturo Fernández Aguirre, Antonio Nava Castillo, Aarón Merino Fernández, Rafael Moreno Valle, Mario Mellado García, Gonzalo Bautista O’farril, Guillermo Morales Blumenkron, Alfredo Toxqui Fernández de Lara, Guillermo Jiménez Morales, Mariano Piña Olaya y Manuel Bartlett Díaz.

¿A su juicio cuales han sido los mejores?         

“A mi me parece qué sin ser perfectos, por sus obras lo fueron: Ávila Camacho, Merino Fernández, Toxqui (gran conciliador y pacificador), Jiménez Morales y Bartlett Díaz. Sus oras realizadas, ahí están. Hablan por sí solas del desempeño sexena