Columna | P U L S O    P O L I T I C O

           Valentín Meneses y Humberto Aguilar, miembros del grupo priísta “Renovación”, afirman categóricamente, que su intención no es crear divisiones en el PRI, su objetivo es por el contrario, buscar la unificación de las diversas corrientes priístas para lograr un objetivo común: hacer del partido heredero de la Revolución Mexicana, un partido fuerte, competitivo, que contribuya a la grandeza de Puebla y de México.

            Reconocieron que en el PRI, al igual que en todos los partidos políticos del país, se ha perdido la ideología. Ningún partido tiene ya identidad ideológica o doctrinaria y eso ha propiciado el chapulinismo (brincar de un partido a otro en época de elecciones) que ha desprestigiado a la política y a los políticos.

            El PRI, ha sufrido su peor derrota en Puebla, pero “Renovación” se propone rescatar al más de medio millón de poblanos que en el pasado proceso electoral, votaron por el PRI. A partir de ese capital político, vamos a trabajar para reposicionar al priísmo. Necesitamos, dicen, renovarnos, presentar propuestas que contribuyan a mejorar nuestro sistema democrático empezando por la forma de elegir a nuestros dirigentes y a nuestros candidatos a los diversos puestos de elección popular.

           Reconocieron que el abuso que desde las cúpulas priístas tanto nacional, como estatales y municipales, en la selección de candidatos, propiciaron  el descontento de las bases y la derrota del partido.

          Dijeron no tener ningún distanciamiento con el ex candidato priísta a la gubernatura del estado, Enrique Doger Guerrero. Por el contrario, quisiéramos un diálogo con él, pues estamos seguros de que llegaríamos a acuerdos para fortalecer nuestra estructura y nuestras posibilidades de conformar un partido renovado y competitivo.

           En sus inicios, el PRI, dicen, tuvo un claro objetivo social. Queremos que se retome ese principio de política social, que tan buenos frutos dio al priísmo nacional en las primeras décadas, después de su fundación. Debemos revisar nuestros estatutos, en general nuestros documentos básicos, para ponerlos al día. El PRI no debe perder sus características esenciales de ser un partido de fuerte raigambre popular, con políticas sociales bien definidas, liberal, nacionalista y democrático tanto en su régimen interno, como en sus actos de gobierno en todos los niveles.

           No vamos a propiciar la perredización del PRI (la creación de corrientes o tribus, enfrentadas unas a otras) sino un partido con ideología precisa, que nos identifique y que nos de la fuerza necesaria para luchar en la arena política nacional.

            Ya estamos trabajando en eso y vamos a seguir haciéndolo, buscando con otros grupos priístas, coincidencias que nos unan y que nos permitan luchar juntos por recobrar posiciones de poder, desde las cuales influir en la vida nacional.

            “El PRI, es necesario para la democracia mexicana, nuestra gente está mejor capacitada que muchos políticos de otros partidos, para ejercer el poder. Lo demuestra el hecho de que priístas que se han afiliado a otras corrientes políticas, en poco tiempo llegan a ocupar posiciones importantes tanto partidarias como de gobierno”, señalaron.

              Desde hace cuatro meses, existe un problema grave en el municipio de Cuyuaco, cerca de Libres, que la Secretaría General de Gobierno, no ha podido o no ha querido resolver.

              Los habitantes de Cuyuaco, son un pueblo aguantador. Se han pasado una buena temporada del ayuntamiento que presidió José Luis Rechy Tirado, sin alumbrado público, sin servicio de limpia o recolección de basura, sin arreglo de calles, sin atención al sistema de drenaje, en fin, sin obra pública en general. Pero lo que sí no pudieron aguantar, fue la carencia del servicio de agua potable.

              Las mujeres del municipio salieron a la calle a protestar. Tenían ya dos meses sin ese servicio vital y ya no esperaron recibir las promesas incumplidas de la Secretaría General de Gobierno, de intervenir en el asunto, sino que ellas mismas, después de una manifestación, se posesionaron del palacio municipal, lo cerraron y pidieron a las autoridades del estado, que pusieran sellos en las puertas y ventanas, después de revisar lo que había dentro. Se hizo la inspección y se cerraron todos los accesos al palacio y las señoras, decidieron instalar una guardia permanente, día y noche, para que no hubiera alguna sorpresa inesperada. Hace poco, llegaron camionetas con gente armada, unas treinta personas, para desalojar, a las altas horas de la noche, a los ciudadanos que hacían la guardia, pero éstos lanzaron cohetes de aviso a la población y se juntaron como 500 personas y los supuestos atacantes se retiraron inmediatamente.

             Hay que decir que la nueva presidenta municipal, hija del ex alcalde Rechy Tirado, tuvo que tomar posesión en su casa y no ha podido ejercer el poder.

             ¿Porque si hay tanto descontento contra la anterior administración municipal, se eligió a la hija del alcalde? Porque su papá, pagó dos días antes de la elección 2 mil pesos a cada ciudadano que se comprometiera a votar por ella y mil pesos más, si tomaba una foto al voto que emitía y lo presentaba a quienes fueron encargados de ello. Dicen que calculan que se invirtieron en esas maniobras fraudulentas, 4 millones de pesos.

             Como ninguno de los problemas se resuelve y el más molesto es el de la falta de agua, los de la comisión que denunciaron estos hechos, consideran que puede llegar a estallar un descontento mayor si la Secretaría General de Gobierno no actúa.

            Acusan al expresidente municipal, de estar coludido con huachicoleros y de estar protegido por poderosos funcionarios o ex funcionarios estatales y dicen, parece que todo eso es cierto. Urgen una intervención inmediata de las autoridades superiores.