Columna | P U L S O    P O L I T I C O

             El sector empresarial de Puebla y de muchas partes del mundo, ya despertó. Ocupado como estaba en ganar dinero sin parar, no se dio cuenta de que entre más dinero ganaban ellos, más crecía la desigualdad y el enojo de las clases marginadas por todas partes.

             Los acontecimientos en el Medio Oriente, en Africa, y en la misma Europa, pero sobre todo, los estallidos sociales en Latinoamérica, las caravanas de  emigrantes centro-americanos, parece que los despertaron de su letargo y se han dado cuenta de la gran responsabilidad social que tienen por delante, si quieren seguir gozando de privilegios.

           En un encuentro que tuvieron el miércoles con el gobernador Miguel Barbosa Huerta y con la secretaria de Economía del estado, Olivia Salomón, el presidente de la Coparmex poblana, José Ignacio Alarcón Rodríguez Pacheco, informó que los empresarios adheridos al organismo que preside, se comprometen a invertir el próximo año, 7 mil 450 millones de pesos en la ampliación y creación de nuevas empresas, que darán trabajo a miles de poblanos.

            El mandatario estatal, por su parte, dijo que se brindarán todas las facilidades para las inversiones modernizando los sistemas administrativos estatales, para la realización de los trámites que se requieran.

             Habló también de garantizar la seguridad en la entidad, para lo que se destinarán, inicialmente, 4 mil millones de pesos. Se combatirá la corrupción en los cuerpos policíacos, se brindará una mejor capacitación a los elementos de la Policía Estatal, se les dotará de mejores elementos para la realización de su trabajo y se construirán más de 30 cuarteles, en las cabeceras de las regiones en que ha sido dividido el Estado.

              Además, en la ciudad de Puebla, que está considerada como la segunda de las grandes ciudades del país, con mayor número de pobres, se atenderán las necesidades de salud y educación, así como dotación de servicios básicos en las colonias marginadas, de las seis zonas de la ciudad, con mayor grado de marginación.

            Doña Olivia Salomón, la titular de Economía del Estado, informó que la inversión extranjera directa en Puebla, será de 600 millones de dólares.

             Señaló que Puebla aporta el 3.5 por ciento del Producto Interno Bruto del país y que tiene indicaciones del gobernador, de impulsar a las empresas poblanas, de todo tipo y tamaño, a fin de que crezcan y logren ser el motor de la economía poblana.

             Ayer en la conferencia mañanera del Presidente López Obrador, fue presentado un video en el que uno de los más grandes empresarios del mundo, dijo que un gran número de hombres de negocios, ha decidido invertir y tomar las medidas necesarias, para evitar que la desigualdad en el mundo siga creciendo.

             “Estamos en la misma situación que estuvo Francia en el siglo XVII y que dio lugar al estallido de la Revolución, que cambió al mundo”. Agregó que el camino que les queda a los grandes empresarios mundiales es atender a la solución del problema de desigualdad social que se ha creado o ir a la horca, como fueron los miembros de la nobleza francesa por la insensibilidad social con la que actuaron.

              Ya en los años sesenta, el presidente estadounidense John F. Kennedy, dijo en uno de sus memorables discursos dirigidos a sus conciudadanos: “O damos algo de lo que tenemos, o perderemos todo lo que tenemos”.

               Más recientemente el ex presidente brasileño Lula da Silva, afirmó: en Brasil, el 70 por ciento de la población, no puede dormir, porque no ha cenado y el 30 por ciento restante de la población, no puede dormir, por temor a que el 70 por ciento que no ha cenado, vaya a rebelarse contra su situación y provoque una catástrofe nacional.

               Chile fue puesto de ejemplo siempre, desde los tiempos de Pinochet, como modelo de desarrollo neoliberal en el mundo. Y bastó que 30 años después de haber adoptado ese sistema, el gobierno decidiera subir el precio del pasaje del metro, para que estallara una violencia totalmente inesperada. Fue la gota que derramó el vaso, lleno de injusticias sociales. La desigualdad social común en Latinoamérica ya resulta insoportable a nuestros pueblos y se hace necesario que quienes han gozado de riquezas y privilegios a costa de la explotación de trabajadores y recursos naturales que son de todos, abran los ojos, como parece que ya los están abriendo y actúen en consecuencia.

                El triunfo de un candidato progresista en México, para dirigir al país, no fue fácil, pero se logró con la emisión de la más alta votación de la historia, más de 30 millones de votos, que evitó un estallido social violento, como lo tienen Chile y Ecuador, una crisis económica brutal, como la tiene Argentina o una emigración de jóvenes trabajadores al otro lado del río Bravo, como ya la tuvimos y la tienen ahora los centroamericanos.

                Otro dato: Cien empresarios mexicanos, propietarios de grandes negocios, decidieron y así lo informaron esta semana, subir el sueldo de sus trabajadores a partir del primero diciembre.  

                 La decisión que tomaron, es que en sus empresas, no haya nadie que gane menos de 7 mil 500 pesos. Algo insólito en un medio empresarial mexicano, donde había como lema: “la fruta bien vendida o podrida en el huacal”.