Columna | P U L S O    P O L I T I C O

               Por órdenes del gobernador del Estado, Miguel Barbosa Huerta, el Sistema Operador de Transporte, inició la sanitización de unidades de transporte y terminales del sistema de transporte público “Ruta”, para garantizar lo más posible, la seguridad de los miles de usuarios, que podrían contraer el coronavirus si no se toman las medidas adecuadas para evitarlo.

               El mandatario estatal, en conferencia de prensa, explicó las medidas que su gobierno ha adoptado para evitar que la pandemia se extienda en el estado.

                Dijo que la cuarentena que se ha establecido en todo el país, no llevará ni en el Estado, ni en los municipios a “toques de queda” o a la detención de quienes anden en la calle, como quieren algunos. Señaló que la Constitución General de la República, prohibe cualquier medida autoritaria o impositiva y ni su gobierno, ni los municipios de la entidad, van a violar la constitución.

               Informó que ya ha pedido a los presidentes municipales y a los regidores de los 217 municipios, que estén pendientes de que se cumplan las medidas dictadas por el gobierno federal para esta emergencia sanitaria, pero que de ninguna manera vayan a ordenar medidas drásticas, no permitidas por nuestra Carta Magna.

               Por otra parte, se informó que el jefe del Ejecutivo Estatal y la empresa Agua de Puebla para Todos, han aprobado un plan de apoyo para condonar a los usuarios un mes de pago y diferir el pago de tres meses, hasta el final del año.

               TODOS NOS HEMOS DADO CUENTA, DE QUE LA “POBRE” oposición (pobre en ideas) ha querido aprovechar la emergencia sanitaria que estamos viviendo y que está viviendo el mundo, para sacar raja política en su beneficio, pero lo han hecho tan mal, que ha creado una fuerte corriente de descontento, más contra ella y el partido que desde el año 2000 trajo a México la llamada “guerra sucia”, y que es el principal promotor de esta campaña, que si bien no logra nada, estorba y molesta.

                Tal vez por eso el presidente Andrés Manuel López Obrador, ha convocado a “sus adversarios, los conservadores” a una tregua de un año. Y los señores panistas han aceptado, creyendo tal vez que han obtenido un triunfo, es decir, que tienen acorralado al Presidente.

                 Lo que pasa es que en momentos como éstos, México tiene que dar ejemplo de unidad, de responsabilidad, de amor a la patria y no haciendo cosas que provocan resentimientos y que estorban la buena marcha del país en momentos críticos. ¿Lo entenderán los conservadores? A la mejor sí.

                  LAS AUTORIDADES SANITARIAS DE NUESTRO PAIS, informan que en siete días, una semana, con las medidas que ya están tomadas, deberá observarse una relentización de casos. En caso de que eso no ocurra, se analizarán otras medidas no deseables.

                 Por lo pronto, nuestro país, pese a las críticas de los críticos de profesión, es de los países menos afectados: Mil 215 casos de contagio se habían registrado y 29 decesos. Pero México está preparado para una mayor cantidad de contagios, acondicionando hospitales para recibir a enfermos, atendiendo los casos sospechosos y capacitando y aumentando la planta médicos y enfermeras para cualquier emergencia.

                 YA SE DIO CUENTA, QUE PESE A QUE NUESTRO PAIS, COMO otras importantes naciones del mundo, están en emergencia, sus partidos políticos siguen sin saber qué pasa y sin asumir un papel activo en esta contingencia.

                 Es natural. Todos los partidos políticos de México, han perdido su ideología. El PRI ya no es el partido liberal que fue; el PAN, ya dejó de ser el partido conservador y clerical de antaño y el PRD, no representa a la izquierda, ni al centro, sino todo lo contrario y para colmo, “Morena” el nuevo partido en el poder, todavía no se decide a constituirse en un partido político bien hecho y anda en problemas internos y en discusiones vicentinas, como todos los demás. Eso es sumamente grave, es la descomposición política que nos afecta tanto como la descomposición social y los graves problemas económicos y de corrupción.

                 Algo tiene que hacerse para que los partidos políticos mexicanos, cumplan con el papel que les corresponde aquí y ahora.