Recientemente escribió el doctor Alfredo Jalife que: “las superpotencias del planeta esperan el resultado oficial de EU para felicitar al ganador: China y Rusia… En Latinoamérica los dos más grandes: Brasil y México, Así opera el arte de la diplomacia…”

¿Y esto por qué? Pues el presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró que su gobierno esperará a que concluya el proceso electoral de Estados Unidos para reconocer al ganador de la elección presidencial y citó la Doctrina Estrada. Además, la Cancillería señaló que con base en el artículo 89 de la Constitución federal se establece los principios de no intervención y autodeterminación de los pueblos que rigen la política exterior de México, de hecho, Marcelo Ebrard, también se le hizo saber al equipo de Joe Biden que todavía no se mantendrá comunicación con AMLO hasta que sea oficial su nombramiento.

Los senadores de Morena, con mayoría en el Congreso de la Unión, respaldaron la postura del mandatario mexicano, pues a decir de Ricardo Monreal, líder de dicho partido en el Senado: “mientras no termine el proceso electoral, no hay presidente electo” en Estados Unidos.

Finalmente, la postura de México es no hacer un reconocimiento de ningún tipo a un gobierno que todavía no está legal y legítimamente constituido; pues no está a favor ni en contra de nadie ni se convertirá en juez electoral.

Por su parte, Porfirio Muñoz Ledo, se ha manifestado en el sentido que: “La prudencia en Política Exterior implica a menudo un juicio de valor. Resulta improcedente en la elección del Presidente Biden invocar el principio de no intervención. Que se debe aplicar la Doctrina Estada, en el sentido de: “Limitarse a mantener o bien retirar nuestra representación diplomática como lo hicimos con Francisco Franco y Augusto Pinochet”.

Pero, a final de cuentas, ¿en qué consiste la Doctrina Estrada?

Ésta fue creada el 27 de septiembre de 1930 por el entonces secretario de Relaciones Exteriores, el periodista y escritor Genaro Estrada Félix, durante el gobierno de Pascual Ortiz Rubio. El documento establece el principio de no intervención y respetar la autodeterminación de los pueblos.

Ahora, ha sido tanta la polémica por el tema que, por ejemplo, la senadora Gina Cruz Blackledge, del Partido Acción Nacional, señaló que existe una agenda muy importante con nuestros vecinos del norte: la agenda comercial, de seguridad, migratoria, de energías limpia, por lo que el gobierno federal debiera felicitar a Biden por su virtual triunfo.

Es más, Luis Mendoza Acevedo, diputado federal del mismo partido, dijo que no espera que Ebrard o el mismo Presidente tengan la esperanza de que el PAN les haga la chamba para mejorar sus lazos con el mundo, esto último por la falta de felicitación al candidato demócrata y las respectivas repercusiones.

Pero todo ello, no es más que alejado de la verdad, puesto que coincido con Jalife al tratar este tema en el sentido de que el gobierno de AMLO trata de hacer patente un equilibrio prudente entre las relaciones de nuestras naciones, ante una elección que objetivamente aún no está resuelta y que no será hasta el 14 de diciembre de este año en que se resuelva la disputa electoral.