Columna | P U L S O    P O L I T I C O

            Después de la pandemia de covid-19 que afecta al mundo entero, sufriremos además de la crisis económica, un serio retroceso en educación en todos sus niveles, principalmente en los niveles básicos: pre-escolar, primaria, secundaria y preparatoria.

            Superar ese atraso, será muy difícil. Deberán pasar varios años para que volvamos a tener los niveles alcanzados antes de la pandemia.

            Lo anterior lo afirma el profesor Telésforo Américo González, quien ha sido parte de la dirigencia de la Sección 23 del SNTE y como profesional de la educación, ha estado siempre al pendiente de los problemas educativos tanto del país como de Puebla, entidad en la que se ha desempeñado desde hace varios años como maestro de historia.

            Afirma que los maestros fueron exhortados por la dirigencia sindical, a poner todo su esfuerzo, su mejor empeño, en cumplir con los lineamientos emitidos por la Secretaría de Educación, para no descuidar a sus alumnos y apoyarlos en todo lo que sea necesario para aprovechar al máximo las lecciones que se imparten en forma virtual.

            Desgraciadamente, señala, el gobierno en sus tres niveles, federal, estatal y municipal, no han cumplido con el compromiso que hicieron a través de la SEP, de lograr la conectividad en todo el país en el menor tiempo posible. Hay ampliar regiones del país, incluyendo el estado de Puebla, donde no se recibe la señal televisiva. Tan solo en la capital del Estado, de las 17 juntas auxiliares que tiene el municipio, en cuatro o cinco, no se recibe la señal. Estamos hablando, nos dice, del municipio más importante de la entidad. “Imagínate lo que pasa en el resto de los 217 municipios del estado”.

            Pese a las buenas intenciones que tuvieron las autoridades federales y estatales y muchas municipales, no han logrado superar este grave problema.

            Pero además, donde hay conectividad, se topa uno con la dificultad que muchos hogares carecen de televisión, es decir, los estudiantes no pueden recibir sus clases porque por falta de recursos económicos, en sus hogares no tienen un aparato televisivo.

            LOS MAESTROS HAN CUMPLIDO CABALMENTE: ha habido casos en los que su esfuerzo ha sido muy importante, no solo para impartir sus clases, sino para tener contacto directo con sus alumnos a fin de explicarles en forma directa, lo que no hayan comprendido de la clase. Lo hacen personalmente o por teléfono, pero muchos estudiantes carecen de celular también.

            Muchos alumnos han suspendido sus estudios por tener que trabajar para ayudar en algo a sus familias golpeadas por la crisis económica; esa circunstancia, ya no les permite tomar sus clases en forma virtual y en muchos casos, los muchachos que ya se incorporaron a las actividades productivas, no le ven sentido a continuar sus estudios, pues ya encontraron y medio para sobrevivir. Son decenas de miles los que se encuentran en estas circunstancias.

            Hay maestros, que demostrado una verdadera vocación de mentores, los buscan para invitarlos a regresar a estudiar, pero se han perdido y en muchos casos, sus familiares los niegan, pues necesitan a los muchachos trabajando para tener un ingreso extra, aunque sea pequeño, para el sostenimiento de sus familias.

            El maestro Telésforo Américo, expresa su reconocimiento a todos los maestros por el empeño que han demostrado en la atención a sus alumnos, aunque esta sea en ocasiones sumamente difícil.

            Como lo de la crisis sanitaria va para largo, pues la vacuna es una esperanza, pero todavía pasaran varios meses para que las cosas se regularicen, hace un llamado a los tres niveles de gobierno, para que se empeñen en lograr la conectividad: los gobiernos estatal y municipales, deben buscar la forma de que los niños de los hogares carentes de recursos, que no cuenten con televisión, se les faciliten estos aparatos para que puedan recibir sus clases. El magisterio está cumpliendo con creces. Lo está demostrando tanto en el medio rural como en el urbano. Las autoridades, dice el informante, deben ingeniárselas para cumplir con la parte que les corresponde: es importante, expresa, atender la parte sanitaria del problema, también la reactivación económica, pero el renglón educativo no debe quedar atrás, pues es básico para el avance integral de nuestro pueblo.

             POR TERCERA VEZ EN TODA SU HISTORIA, la fiesta de “Carnaval de Huejotzingo” será suspendida por culpa del coronavirus. En momentos como los que pasamos, las grandes multitudes, ya está comprobado, son motivo de fuertes contagios de la enfermedad que ha matado a millones en todo el mundo.

             La primera vez que se suspendió esta centenaria fiesta, antecedente de la Cuaresma, fue en 1912, con motivo de la Revolución Mexicana.

             En 1924, fue la segunda ocasión en que no pudo llevarse a cabo el festejo que es atracción para mucha gente de la región y ahora para muchos turistas que llegan de todo el país. ¿La razón? Algo insólito: una inusual y fuerte nevada que cayó en toda la región y que lógicamente impidió incluso el traslado de la mayor parte de los grupos que toman parte en el festejo.

              AYER SE CELEBRO EL DIA DE LA AMISTAD. Durante el 2020 y lo que va del presente años, por la pandemia y sus consecuencias, el estrés principalmente, hemos perdido a familiares y amigos en número importante. Este columnista ha tenido que lamentar el fallecimiento de 22 amigos muy estimados todos, tanto poblanos como guerrerenses y la mayor parte de ellos, por enfermedades que ya padecían y que se agravaron en el transcurso de la crisis sanitaria que padece el mundo, nos dicen que por estrés. Lo cierto es que ya no están con nosotros y los extrañamos a todos. Solo esperamos que descansen en paz y que sus familiares puedan superar el dolor que su fallecimiento les ha ocasionado. A propósito nos informan que el ingeniero Alberto Jiménez Merino, que fue candidato del PRI a la gubernatura del Estado en las pasadas elecciones, ya se encuentra en su casa, aunque continúa en reclusión, pero mejorando.