Columna | P U L S O   P O L I T I C O
  
           Además de la falta de estructura y organización y de la pérdida de identidad ideológica, los partidos Acción Nacional, Revolucionario Institucional y de la Revolución Democrática, se enfrentan al para ellos desconocido, problema de la pobreza.

          Ya no reciben, a partir del 2018, los millones que recibían de los gobiernos federal y estatales. Sus “prerrogativas”, así se les dice a los subsidios actualmente, se redujeron bastante pues esas prerrogativas van de acuerdo a la votación que a su favor depositan los ciudadanos en las urnas el día de la elección.

         Eran, antes del 2018 y antes de Morena, los partidos más ricos del país, pues en cada campaña política, sus ingresos derivados de los subsidios, subían estratosféricamente para hacer frente a los gastos que las campañas originaban.

         Después del 18, que fueron catastróficos en términos electorales para los tres partidos, vino el declive de su economía, pues la mayor tajada se la llevó Morena que en un principio fue utilizado, arbitrariamente, para comprar casas en cada una de las 32 entidades federativas, para oficinas de los comités estatales y después de los cambios en la dirigencia nacional, el 50 por ciento de los millones recibidos, se destinaron a financiar la compra de vacunas para parar la epidemia de covid-19.

        LOS MILITANTES DE UN PARTIDO, EN CUALQUIER PARTE DEL mundo, pagan cuotas mensuales para el sostenimiento de su organización. Así lo hacía el PRI, pero como fue el partido del poder absoluto durante décadas, no había necesidad de esas cuotas, que solo se mencionaban cuando surgían candidatos, que curiosamente, siempre tenían un adeudo de esas cuotas. La verdad es que nunca las pagaban.

        EL PAN, si era un partido que vivía de las cuotas de sus militantes que iban de los cinco pesos, hasta cantidades bastante elevadas que aportaban los conservadores adinerados, que no eran pocos. Cuando llegaron al poder los neoliberales, establecieron los subsidios o prerrogativas, que la dirigencia panista no aceptó, por considerar que era una trampa del gobierno, para tenerlos uncidos a sus intereses. Surgieron dos corrientes, la que se oponía a los subsidios y la que se pronunció porque fueran aceptados, toda vez que las organizaciones políticas, decían, constituían un servicio público.

       Al final triunfó la corriente que estaba por la aceptación del dinero público y eso propició que surgieran partidos propiedad de personas o familias, que se enriquecieron a partir de que esos partiditos, que curiosamente nunca crecen y que mantienen sus registros como instituciones políticas, aliándose con los grandes como lo ha hecho siempre el Partido Verde.

       Se trata de un gasto de miles de millones de pesos que mensualmente salen del presupuesto federal o estatal, para alimentar partidos sin identidad ideológica, sin estructura, sin organización, sin militantes suficientes, sin líderes y que al final del día, no tienen gente ni siquiera para lanzar candidatos y por eso proclaman que su objetivo es lanzar candidatos ciudadanos. Son los típicos partidos electoreros, de los que nunca se sabe nada de ellos, hasta que hay elecciones.

        Se ha pretendido disminuir el porcentaje de apoyos económicos a los partidos, pero es lógico que los diputados y senadores de todos esos “partidos” se opongan a ello y las propuestas ciudadanas y del mismo gobierno en ese sentido, fracasen.

        LA CRISIS POR LA QUE PASAN EL PRI, el PAN y el PRD, que fueron durante varias décadas los principales partidos del país, no solo es política, sino económica también y ahora veremos las consecuencias de eso.

       YA ESTA FUERA DE PELIGRO EL INGENIERO Alberto Jiménez Merino, que padeció de Covid-19 y se vio bastante delicado. Anuncia que sintió de cerca la muerte, pero por fortuna se superó el mal y ya está recobrando sus actividades normales.......SE EFECTUO EN PUEBLA, la semana pasada el V Congreso Nacional del Agua para Todos, con la asistencia de representantes de 28 estados de la república. Se pronunciaron por una nueva Ley General del Agua; porque se anule la privatización del servicio de agua potable en Puebla. Estuvieron en el acto de inauguración María Eugenia Ochoa de el asa; Francisco Vélez Pliego, del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades de la BUAP y Pedro Arroyo, de Derecho Humano al Agua Potable y Saneamiento. ENVIAMOS NUESTRAS felicitaciones al ex gobernador de Puebla, Manuel Bartlett Díaz, con motivo de su cumpleaños.