Columna | P U L S O   P O L I T I C O

         Poco después de las 15 horas, se dio oficialmente la noticia del fallecimiento del gobernador del Estado Miguel Barbosa Huerta, en la ciudad de México, a donde había sido transportado de urgencia en un helicóptero para su atención médica, después de que fue reanimado con electro-choques, en el hospital “doctor y general Rafael Moreno Valle” de esta capital, de un paro cardiaco que sufrió poco antes de las 11 horas en su residencia de esta ciudad de Puebla.

        La noticia se conoció casi de inmediato y ya era comentada por los cafetómanos de los portales: unos decían que había sido consecuencia de un coma diabético, enfermedad que ya se sabía, padecía el mandatario poblano: otros más hablaban de un derrame cerebral y otros de un paro cardiaco. Esto último nos fue confirmado por personas bien enteradas de lo que ocurrió.

        No sabemos en qué institución médica de la capital del país fue atendido, pero un poco antes de las 15 horas empezó a hablarse de su fallecimiento y minutos después de las tres de la tarde la noticia de su muerte ya corría por todas partes.

        Un numeroso grupo de periodistas, invitados a una comida en Casa Puebla, con motivo del fin de año, fue informado, ahí mismo de la trágica noticia, lo que causó un fuerte impacto entre los informadores poblanos, que empezaron a salir a toda prisa rumbo a sus oficinas de redacción.

         DE ACUERDO CON LA LEY, SE HACE CARGO DEL gobierno estatal la Secretaria de Gobernación, mientras el Congreso del Estado es convocado a una sesión extraordinaria para designar a un gobernador sustituto, que podría ser, la presidenta del Tribunal Superior de Justicia o el presidente de la Gran Comisión del Congreso local, o nombrar a un tercero que podría ser, según fuentes confiables, el titular de la Dirección de Gobierno, Julio Huerta Gómez o algún político destacado, como ocurrió con el licenciado Guillermo Pacheco Pulido, que sustituyó a Marta Erika Alonso de Moreno Valle, quien falleció el 24 de diciembre de 2018, junto con su esposo el ex gobernador Rafael Moreno Valle Rosas, en un accidente aéreo.

        ES LA PRIMERA VEZ QUE LA ENTIDAD POBLANA sufre la pérdida de dos gobernadores en un solo periodo de seis años, por fallecimiento de los titulares del poder Ejecutivo.

        Miguel Barbosa y Martha Erika Alonso, fueron contrincantes en la pasada contienda electoral: el primero como candidato de Morena y la segunda, como candidata del PAN. El proceso electoral fue anulado y se convocó a nuevas elecciones, que ganó Martha Erika, según la decisión, muy criticada, del Instituto Nacional Electoral.

         Unos meses después de su elección, ocurrió el accidente de helicóptero que transportaba a la primera gobernadora poblana y a su esposo y ex gobernador panista, Rafael Moreno Valle Rosas.

       Ahora, cuando faltan dos años para el término del periodo para el que fue electo Barbosa Huerta, ocurre su fallecimiento.

         Miguel Barbosa Huerta, fue originario de Ajalpan, centro de la región de la sierra negra, en la zona de Tehuacán. Fue nieto del hombre fuerte de Maximino Avila Camacho en esa región e hijo del que sucedió a su abuelo en el control de la zona. Ambos se llamaban Miguel Barbosa.

         Una hermana de su padre, fue esposa de quien fuera líder de la organización nacional priista CNC, Confederación Nacional Campesina, que ejerció un fuerte liderazgo en toda la región tehuacanera hasta su fallecimiento.