Artículo | Algo Más Que Palabras

“Diario de Puebla celebra el noventa aniversario, evocando lo que su predecesor les decía, de abrirse al mundo, algo que se requiere como jamás para fraternizarnos”.
 
    Con profunda gratitud acepto el reconocimiento y aplaudo la intensa labor del Diario de Puebla. Me siento particularmente honrado por colaborar con este valioso medio de comunicación, que ya va por la tercera generación, y que tuve la suerte de empezar a colaborar con el inolvidable Gilberto Cruz, el cual sigue vivo para mi y que espero abrazar en las alturas próximamente. El tiempo pasa y no vuelve, pero los recuerdos de este hombre de palabra y de vida están conmigo, ensanchando aún más el horizonte, sorprendiéndome ahora con su hija Laura Cruz Cacho, que renueva la expresión de continuidad y de la abundancia de las bendiciones celestiales. El cosmos se nos ha quedado pequeño y voces virtuales como esta de luz, aparte de alumbrarnos el camino, nos hermanan y emocionan.

    Tiempo al tiempo, pues; ya que Diario de Puebla continuará relatando al orbe todos los acontecimientos, con la sensatez y el espíritu libre de la concordia, contribuyendo de este modo a unir y no a dividir. Es preciso que brote una nueva humanidad de profunda ética, de una autonomía y una vida interior nueva. La sabiduría del corazón impregnada de virtudes y bondades, nos hará ver que todo evoluciona, nada permanece, lo que nos exige de información veraz, con la posibilidad de que todos participemos en la elaboración del justo pensamiento. Crecer con la alianza entre generaciones, como sucede en este caso, es fundamental para entender que sólo juntos crece la capacidad de discernir y de mirar las cosas a partir de su cumplimiento.

    Diario de Puebla celebra el noventa aniversario, evocando lo que su predecesor les decía, de abrirse al mundo, algo que se requiere como jamás para fraternizarnos. La suya es una tarea grande. Sus herramientas de trabajo son las auténticas palabras y las fidedignas imágenes de las situaciones, lo que nos hará reflexionar para poder tomar el sentido de lo bueno y de la maldad. Personalmente, siempre me he sentido hacer familia con ustedes, y este es el modo de activar una comunión armónica entre latidos de don y de donación, entre pulsaciones etéreas y eternas. Mil gracias, quizás sean pocas, porque ustedes hacen de mis sueños una realidad sembradora que espiga en hilos de convivencia y en fructíferos frutos de hermanamiento.

    No es fácil, pero ahí reside la grandeza de este cauce comunicante de Puebla, en la transparencia de lo que ofrece: la mejor noticia con el mejor espíritu de concordia, la mejor llamada con el mejor itinerario para enmendarse, el mejor recreo para recrearse con el pulso del tránsito. No dejen de dar continuidad a este rio de sensaciones. Olas de congratulación por su soporte y difusión, desde Granada, España. Ciertamente, los progresos de la informática y el desarrollo de las tecnologías digitales en los últimos decenios ya han comenzado a producir profundas transformaciones en la sociedad global y en sus dinámicas. Los nuevos instrumentos digitales están cambiando el rostro de las comunicaciones; y, esto nos ayuda a estrechar rastros nuevos y creativos.

    En definitiva, que seguiremos sembrando anhelos y reconquistando vivencias, hasta unirnos y reunirnos con la verdad y la bondad existencial. Ojalá aprendamos a llevar la esperanza a los cautivos, el amor a los deshumanizados y la quietud a los de la discordia, habremos condonado las guerras con el prójimo, hasta volverlo próximo a nosotros, con la mejor noticia repoblada de alegría, que nos insta a la acogida, a la comunión y a caminar como hermanos, en un planeta sin fronteras ni frentes. Es cuestión de querer, de alimentar el amor de amar amor en nuestra savia, lo que nos demanda reconciliarnos y a proclamar el gozoso anuncio de: LA HUMANIDAD SE HA EMBELLECIDO CON EL CONTEMPLATIVO ABRAZO DE LA SINCERIDAD. PAZ Y BIEN.
    
Víctor CORCOBA HERRERO / Escritor
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