Columna | Tierra de Sal

Desde hace algún tiempo se habla del término de “unidad”; si no está de moda, sí lo utilizamos con frecuencia para un sin número de referencias, entre ellas la política.
Este hecho me invitó a consultar el diccionario de la Real Academia Española, la edición del tricentenario y que define así a la unidad:

“Del lat. unĭtas, -ātis. Propiedad de todo ser, en virtud de la cual no puede dividirse sin que su esencia se destruya o altere. Singularidad en número o calidad. Unión o conformidad. Cada uno de los elementos de una serie o conjunto. Cantidad que se toma por medida o término de comparación de las demás de su especie. Fracción, constitutiva o independiente, de una fuerza militar”.

¿Qué es la Unidad Revolucionaria?

Si nos queda claro el concepto de unidad, entendiéndolo como un algo indivisible sin que su esencia se destruya, pues, para tener un panorama más amplio y certero, me permito citar la importancia de la UNIDAD en la historia de México y menciono la relevancia que cobra luego de la primera revolución del siglo XX: la Revolución Mexicana.

Para aproximarnos a nuestro tema de referencialidad: UNIDAD revolucionaria; es mi deber citar al General de División D.E.M Fausto Manuel Zamorano Esparza -presidente de la Asociación Nacional de la Unidad Revolucionaria- quien, en el inicio del documento que da pie a los documentos básicos de esta organización estatutaria nacional del PRI, inicia con un apartado de antecedentes y resalta la importancia que tiene para México el concepto de UNIDAD, de UNIDAD REVOLUCIONARIA.

Debemos evocar que el hacer revolución implica estar en constante transformación. Invita a estar en constante sinergia -positiva-. Hacer revolución implica estar en movimiento; construir con trabajo y participación en favor de nuestra identidad e institucionalidad como mexicanos.

Y cito, al General Zamorano Esparza: “hablar de la unidad, es hablar de la unidad revolucionaria, es hablar de la historia de México, de la historia de la lucha armada y de la historia del Partido Revolucionario Institucional”.

Para fortalecer su propuesta, el autor afirma que debemos ir hacia la historia. Recordar que este concepto de UNIDAD nace en la proclamación de Francisco I. Madero en el Plan de San Luis, que consistía en un llamado al pueblo mexicano para levantarse en armas a las seis de la tarde del 20 de noviembre de 1910, cuando expresa “mostraremos la fuerza y la unidad de la revolución, para desalojar al dictador quien no ha respetado el compromiso de no reelección”. Con esta frase, invita a la UNIDAD.

La historia la conoces, el 18 de noviembre de 1910, se descubre la conspiración en contra de Díaz en la ciudad de Puebla; conjura dirigida por Aquiles Serdán a través de un documento que debería ser distribuido de forma discreta. Las copias llegaron a la ciudad de México y la prensa informó del desarrollo de un posible estallido originado en la entidad.

Este acontecimiento, cita el General Zamorano, es el primer antecedente del origen de la UNIDAD REVOLUCIONARIA como filosofía e ideología del priismo nacional.

El segundo precedente afirma que “surge de manera similar con la divulgación del Plan de Guadalupe el 26 de marzo de 1913 por Venustiano Carranza, quien dirige a más de 60 comandantes de fuerzas irregulares y de defensas rurales reunidos en la hacienda del mismo nombre y quienes eran parte importante de los mandos de las fuerzas armadas en ese momento y, que, con dicho documento, estas fuerzas pasan a constituir el Ejército Constitucionalista”. El primer jefe manifestó en su lectura: “con unidad revolucionaria se expulsará al usurpador” es decir, se confirma el origen ideológico que crea a la Asociación Nacional de la UNIDAD REVOLUCIONARIA.

En 1929, como Partido Nacional Revolucionario se crean los cuatro sectores: popular, obrero, agrario y militar. De 1938 a 1942, cuando la vida política del país empieza a institucionalizarse, al sector militar se le integran militares tanto en retiro como en servicio activo, pero sin mando militar alguno y, dicho sector se transforma en “coordinación de la Unidad Revolucionaria”.

Desde ese entonces ha cobijado a las organizaciones, grupos, asociaciones y conjuntos similares revolucionarios que “se han comprometido a conservar el respeto y reconocimiento a la entrega de un sinnúmero de mexicanos líderes y caudillos que participaron y ofrendaron sus vidas durante la lucha armada de la Revolución Mexicana, por la democracia, justicia social y buscando la disminución de la pobreza, consolidándose así en Asociación Nacional de la Unidad Revolucionaria”.

Es menester comentarte que, la ANUR ha sido encabezada por generales de reconocido prestigio, algunos participaron en la lucha armada, así como otros generales y jefes destacados, sumando su experiencia y trabajo para fortalecer el trabajo político y social.

Por último, debo hacer énfasis en el artículo 31 de los estatutos del PRI que contempla a la ANUR como una de las 4 asociaciones nacionales quienes, sumados a los 3 sectores antes mencionados, tienen representación dentro del instituto político del PRI.

La ANUR, presidida a nivel nacional por el General Fausto Manuel Zamorano Esparza, tiene una destacada participación en las 32 entidades federativas. Y bajo el lema de “Unidad Revolucionaria, Revolución Presente” incluye a los jóvenes bajo las siglas de expresión juvenil revolucionaria y a las mujeres como movimiento femenil revolucionario. La UR o ANUR, defiende dos temas principales: democracia y justicia, y está en permanente consolidación y armonía con el México del siglo XXI sustentada en la disciplina y lealtad interna y externa del partido revolucionario institucional.

Referencias
www.unidadrevolucionaria.mx

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