• Presidió una breve ceremonia ante el Mausoleo a Ignacio Zaragoza

PUEBLA, Pue. - Al resaltar que lo ocurrido en Puebla fue producto del patriotismo de mexicanos y de poblanos como xochiapulcas, tetelas, de los barrios originales y de militares como Ignacio Zaragoza, Felipe Berriozábal e Ignacio Mejía, el gobernador Miguel Barbosa Huerta conmemoró, en breve ceremonia y sin público, el 158 Aniversario de la Batalla del 5 de Mayo. En este contexto dijo estar orgulloso de los héroes que han dado su vida por el país, pero sobre todo por aquellos que ofrendaron su vida en este lugar heroico, El Cerro de Guadalupe.

En su mensaje aseguró sentirse emocionado de ocupar esta tribuna para dirigirse a las poblanas y poblanos en esta fecha de gran importancia para el estado. “Siempre he sido un apasionado de la época del gran líder del Siglo XIX en México, Benito Juárez, que con sus hechos supo mantener la firmeza de una nación que estaba en proceso de surgimiento”, dijo al referir que de no haber ganado el Ejército Mexicano la Batalla del 5 de Mayo se habría mostrado al mundo que México como país se perdería.

A este respecto, el mandatario resaltó que haber ganado la Batalla del 5 de Mayo, fue la muestra al mundo de que la llegada del imperio era transitoria y que pronto México sería una nación soberana.

En cumplimiento con la recomendación ante esta pandemia de evitar aglomeraciones, el titular del Ejecutivo presidió un solo acto ante el Mausoleo al General Ignacio Zaragoza, donde estuvo acompañado de los titulares del Tribunal Superior de Justicia, del Congreso del Estado, de funcionarios estatales, un pelotón de fusileros de la XXV Zona Militar y la banda de música de la Secretaría de Seguridad Pública.

A diferencia de años anteriores, en que decenas de invitados eran ubicados en gradas, en esta ocasión hubo sólo 27 integrantes en el presídium.

En su reflexión, Barbosa Huerta refirió que en Puebla se dio esta batalla porque nuestra ciudad siempre fue un centro de poder cultural, social y no podía el ejército francés avanzar a la capital de México sin dominarla. “Esa es la condición y la importancia de Puebla en nuestro país”, agregó.

Reiteró que en torno a la Batalla del 5 de Mayo se han dado muchos mitos, unos ciertos y otros no ciertos; reconoció a Ignacio Zaragoza como el gran estratega que, al frente de las tropas tomó decisiones sobre lo que ocurrió y no encerrado en “la carbonera” como los historiadores conservadores quieren ponerlo, concluyó Miguel Barbosa.

Por su parte, Idefonso Bonilla Iglesias, miembro del comité de descendientes del Sexto Batallón de la Guardia Nacional de 1862, fue el responsable de dirigir el mensaje oficial en el cual resaltó que esta gesta heroica de aquel 5 de mayo de 1862, se dio paso a una restauración de la República con un amplio sentido de conciencia nacional.

Al concluir esta breve ceremonia, realizada en medio de las medidas sanitarias que exige esta pandemia del COVID-19 (coronavirus), flanqueado por los titulares del Tribunal Superior de Justicia, Héctor Sánchez Sánchez; del presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso del Estado, Gabriel Biestro Medinilla; del general comandante de la XXV Zona Militar, Alfredo González Rodríguez; del secretario de Gobernación, David Méndez Márquez, y de Idefonso Bonilla Iglesias, representante xochiapulca, el mandatario depositó una ofrenda floral y guardia de honor en el Mausoleo a Ignacio Zaragoza.

Publicado en GOBIERNO
Lunes, 06 Enero 2020 18:13

Antes del 5 de Mayo de 1862

Columna | Desde las Galias

Para:  Pedro Ángel Palou “El Viejo”.

                        1.- Federico Nietzche, preguntábase muy seguido a público abierto:   ¡Qué tanta verdad aguanta el hombre?, refiriéndose  como natural es, al bípedo implume mamífero especie hombre.

                        2.- La misma pregunta, le hice al finado, -líder hoy en parte del cielo-; Mario Vargas Saldaña, el cual contestó:  Ninguna, César ninguna verdad aguanta el hombre, ni la mujer, ni los putos, ni nadie ¡Quién admite Ser lo que es, en su cara? ¡estás loco!, y más si se lo dices a un político escritor.

                        3.- Invoco esto, para afirmar que la mayoría sabe del 5 de Mayo de 1862, lo que aprendió en la primaria y yá se les olvidó.

                        4.- Los monarcas imperiales de Francia, España, o Inglaterra, por caprichos personales, por ambiciones económicas, por simples devaneos de sus cortesanos, lanzan a la guerra a cientos de miles de campesinos, artesanos, comerciantes pobres, que la leva los ha incorporado como soldados detrás de la guerra.  Corren las bestias llamadas hombre, epidemias, desesperanza, inmunes las tres a las lágrimas hechas arroyos de padres o de hijos.

                        5.- En México, que apenas había nacido en 1821, liberándose del dominio español de trescientos años, los gobiernos se ven obligados a conseguir préstamos usurarios en el extranjero, para sobrevivir en sus precarias administraciones.

                        5.1.- Siendo presidente de México, el Sr. Lic. Benito Pablo Juárez García, el gobierno carece para pagar deudas de gobiernos anteriores, y decreta una moratoria para cubrir sus adeudos.

                        5.2.- Los gobiernos de Francia, Inglaterra y España, acuerdan entrar a un Comité de Reclamaciones, pero los intereses de los tres chocan de diversas maneras y prefieren reclamar a su modo cada uno.

                        6.- España, (sus soldados), soñaban con la venganza sobre la Patria recién creada llamada México.   La idea central al coasociarse con Inglaterra y Francia -sus enemigas históricas-, era reconquistar México e imponer como Rey a Don Juan de Barbón; Inglaterra por medio de los dineros del banquero Jecker había creado una fiebre intervencionista en París, Londres y Madrid.   Dijo una vez:  S.E. Dubois de Saligny, conde y ministro plenipotenciario de S.M. Napoleón III: “Los millones de jecker y los de otras reclamaciones dan para comprar cuantas plumas se necesiten”.

                        7.- Francia, señala otro sueño de Napoleón “el pequeño”:

                        a).- Dar muerte al coloso americano en su desarrollo, ahora que estaba en guerra civil norte vs sur, por motivo de la prohibición de la esclavitud.

                        b).- Colocar en México a un destinado para gobernar para siempre.

                        8.- Al desembarcar las tropas de los reclamantes España se retira por diversos motivos, todos sólidos, todos nacidos de una información privilegiada, nacida de las logias masónicas de los E.U.  además de las mexicanas.

                        9.- Inglaterra negocia y queda Francia.   Sus tropas triunfantes en diversos escenarios europeos como Magenta y Solferino les hace fama de invencibles y aún más, ante la inexistencia de cuerpos guerreros mexicanos, sujetos a la organización, administración, “espíritu de cuerpo”, oficialidad egresada de academias militares, sin manuales de guerra o protocolos de confrontaciones bélicas.

                        10.- Destacando batallas está la de Acultzingo.  Un cuerpo de inteligencia bien constituido, hubiera diagnosticado el porvenir de la Imperial Francia durante los próximos cuatro años, hasta su reembarque de tropas hacia puertos franceses, dejando de pronto el cadáver del enviado de Napoleón “el pequeño”.

                        El 5 de mayo de 1862, la Imperial Francia, la bélica, tuvo su prueba de fuego.

                        NUESTRA CASA.-  En esos días Puebla, enalteció a un país y abrió la puerta al nacionalismo mexicano que no existía.

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Publicado en COLUMNAS
Domingo, 05 Mayo 2019 20:00

El tradicional desfile del 5 de Mayo

Columna | P U L S O    P O L I T I C O

            Para Puebla, el triunfo de México sobre el poderoso ejército francés en 1862, fue un hecho inolvidable, recordado cada año con un desfile cívico-militar que siempre es presenciado por miles de poblanos y de personas que ese día vienen a Puebla a celebrar el triunfo de las armas nacionales, triunfo que afianzó el sentimiento patriótico nacional de la época, cuando apenas habían pasado tres décadas de la Consumación de la Independencia.

            El de ayer, fue un desfile que hizo recordar a muchos sus tiempos escolares. El recorrido, fue el tradicional, el que sustituyó al que durante décadas se hizo del Paseo Bravo, por toda la avenida Reforma pasando por el zócalo y disolviéndose antes de llegar al río de San Francisco.

            El cambio al boulevard 5 de Mayo, fue por la necesidad de realizar ese acto en un espacio más amplio, por el aumento de los participantes en el propio desfile y por el desbordamiento del pueblo que acudía a presenciarlo. Además, por la construcción del boulevard que lleva el nombre “5 de Mayo” precisamente para recordar ese hecho.

            Cuando el desfile solo recorría la avenida Reforma y parte de su prolongación, que hoy lleva el nombre de Juan de Palafox y Mendoza, la capital del Estado, apenas llegaba al cuarto de millón de habitantes. En el censo de 1960, casi llegaba a los 300 mil y en 1962, cuando se celebró el centenario de la histórica batalla, apenas rebasaba esa cifra.

               Fue precisamente en el centenario, en 1962, cuando se llevó a cabo el menos lucido, pero el que más público tuvo.

                Ese día, 5 de mayo de 1862, la ciudad amaneció con miles de visitantes procedentes de la capital de la república. De la noche a la mañana, Puebla había duplicado su población.

                El presidente de la República, Adolfo López Mateos, después de haber inaugurado la autopista México Puebla, hizo su entrada triunfal, porque esa sí que fue triunfal, por la 25 Poniente, habiendo sido aclamado por una multitud incalculable.

                Nunca antes, nunca después, un presidente mexicano había sido recibido con tanto entusiasmo, con tanta alegría, como lo fue López Mateos, tal vez el más simpático, el de mayor carisma de los mandatarios mexicanos de la época.

                 A la hora del desfile la Avenida Reforma y la que hoy lleva el nombre de Palafox y Mendosa, habían sido ocupadas por miles y miles de personas. No cabía un alfiler más. Los balcones de las casas por donde sería el recorrido, estaban llenos de gente.

              Uno de los atractivos más esperados del desfile, desde fines de los años cincuenta, era el paso de los contingentes de los seis centros escolares construidos durante el gobierno de Rafael Avila Camacho: Puebla, Cholula, Ciudad Serdán, Tehuacán, Teziutlán e Izúcar de Matamoros, que competían con sus pasos marciales y sus bandas de guerra.

              Ese día no participaron. El desfile fue exclusivamente militar, con alguna participación de los Charros y del batallón de “Zacapoaxtla” infaltable en esa celebración.

               Pero tampoco fue militar en el estricto sentido de la palabra. Marcharon elementos de la XXV Zona Militar, contingentes de la Marina, Escuelas Militares  y surcaron el aire de Puebla, los primeros jets de la Fuerza Aérea Mexicana, pero el grueso del desfile lo integraron miles y miles de conscriptos del Servicio Militar Nacional, mal uniformados y mal entrenados para marchar con el garbo, con la gallardía necesarias. Su paso, que parecía interminable, aburrió a muchos.

                Pero en general los festejos fueron lucidores: se inauguró el Centro Cívico 5 de Mayo en los cerros de Guadalupe y Loreto; hubo corridas de toros, palenque y la primera feria de Puebla, que tuvo una ubicación en terrenos que ahora son la Preparatoria Benito Juárez, de la BUAP, en el fraccionamiento San Manuel.

                El presidente fue acompañado por todo su gabinete: aquí estuvieron Gustavo Díaz Ordaz, secretario de Gobernación; Donato Miranda Fonseca, primer Secretario de la Presidencia; Ernesto P. Uruchurtu, jefe de gobierno del Distrito Federal; Carrillo Flores, secretario de Hacienda, y muchos otros personajes del mundo oficial.

                Gobernaba a la entidad el señor Fausto M. Ortega, que estaba por terminar su periodo (1963) y ya había estallado el llamado Movimiento de Reforma Universitaria, o sea, la guerra entre el liberalismo y el conservadurismo de Puebla.

                Cincuenta y siete años han pasado desde entonces: los experimentos recientes de cambiar el recorrido del desfile, llevándolo casi a la salida de la autopista México-Puebla, congran cantidad de carros alegóricos y otros atractivos muy costosos por cierto, no dio resultados. Se ha vuelto a lo tradicional, con el aplauso de muchos.

                En la tribuna ayer, estuvieron el gobernador Guillermo  Pacheco Pulido, acompañado de la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, quien trajo la representación del Presidente López Obrador, pues él ha dicho, que visitará nuevamente Puebla, después de la elección de gobernador, para que su visita no se mal interprete.

                 Los conscriptos poblanos, rindieron protesta en los patios de la sede de la XXV Zona Militar antes del desfile.

                 Hubo un buen número de visitantes que llenaron el zócalo y la zona histórica donde ocurrieron los hechos de hace más de 150 años.

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