Alucinaciones en el sueño-vigilia se originan por la narcolepsia

La dificultad para conciliar el sueño es problema común en muchas personas por distintas causas que también provocan dormir en momentos inapropiados, dormir demasiado en el día –hipersomnio- y tener conductas anormales durante el sueño.

No poder conciliar el sueño –insomnio-, se puede deber a diversas afecciones entre las que destaca un problema en el cerebro, señalan científicos de agrupaciones de salud física y mental.

Otra causa es la narcolepsia, trastorno que se caracteriza por tendencias anormales del sueño, en las que se incluye una excesiva somnolencia durante el día, la alteración del sueño nocturno y manifestaciones alteradas de la fase REM del sueño, etapa que empieza 90 minutos después de dormirse. Y también se caracteriza por las alucinaciones durante el periodo del sueño-vigilia.

Los mismos científicos aseguran que hay más de cien trastornos diferentes de sueño y de vigilia, que se pueden agrupar en 4 principales categorías:

Problemas para conciliar el sueño y permanecer dormido –insomnio-.
Problemas para permanecer dormido -somnolencia diurna excesiva-.
Problemas para mantener un horario regular de sueño -problema con el ritmo del sueño-.
Y comportamientos inusuales durante el sueño –conductas que interrumpen el sueño-.

El hipersomnio, describen expertos de Vida y Salud, es una afección en la cual las personas tienen una somnolencia diurna excesiva, lo que quiere decir que se sienten cansadas durante el día, y también puede incluir situaciones en las que la persona necesita dormir demasiado.

Las causas de este problema incluyen: afecciones médicas como la fibromialgia y bajo funcionamiento de la tiroides; mononucleosis y otras enfermedades virales. Y obesidad, si causa apnea obstructiva del sueño.

Confirman expertos que cuando no se puede encontrar ninguna causa para la somnolencia, se denomina hipersomnio idiopático.

Informan  que algunas condiciones ambientales como la temperatura, ruido, luz, recámara confortable y dispositivos electrónicos pueden modificar el sueño y,  por tanto, juegan un papel significativo en la capacidad de conseguir el sueño adecuado y así lograr un bienestar general.

El sueño profundo también facilita la preservación de la salud mental. Las alteraciones del sueño son un factor de riesgo para los trastornos mentales, como la depresión y la ansiedad.  La mala calidad del sueño afecta el estado de alerta y las funciones cognitivas como la atención, concentración, memoria, con la consecuente disminución de la productividad académica y laboral, al tiempo que aumenta el riesgo de accidentes de tránsito, domésticos y de trabajo.

Publicado en SALUD

• Del 17 al 21 abril se realiza la XII Semana del Cerebro, en la Unidad de Seminarios, en CU
 
BUAP. 21 de abril de 2017. Predecir patologías y entender los principios de diversas conductas, es el motivo de investigaciones que se enfocan al estudio del cerebro. Del 17 al 21 de abril, en la BUAP, científicos de diversas instituciones mexicanas disertan sobre los descubrimientos y conocimientos relacionados con este órgano, considerado como la gloria de la evolución humana, entre ellos la Investigadora Emérita Herminia Pasantes Ordóñez, del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM, quien impartió la conferencia El cerebro y los límites de la libertad.

El motivo que reunió a los académicos: divulgar el conocimiento sobre el cerebro y  recalcar la importancia de su estudio. Con una serie de conferencias, la BUAP se suma a los esfuerzos internacionales de la Semana del Cerebro, instaurada para promover la reflexión en torno a éste y sus implicaciones en la vida humana. En esta jornada participan académicos de la Institución y de otras universidades y centros de investigación del país.

Pasantes Ordóñez es bióloga egresada de la Facultad de Ciencias de la UNAM. Cuenta con una maestría en Bioquímica por la Facultad de Química de la misma casa de estudios y un doctorado en Ciencias por la Universidad de Estrasburgo, Francia. Posee 50 años en investigación y docencia en temas de neurobiología. Actualmente, es Investigadora Emérita de la UNAM y del Sistema Nacional de Investigadores del Conacyt. Participó en la XII Semana del Cerebro de la BUAP en la que presentó su libro.

En la conferencia titulada El cerebro y los límites de la libertad, la especialista habla sobre los efectos de las drogas, que llevan al individuo a una suerte de esclavitud. “Si pensamos una decisión, cualquiera, es un acto de libertad. Desde elegir ¿a qué hora nos vamos a despertar? o ¿qué haremos los siguientes minutos?, son decisiones consecuencia de un acto de libertad, entre comillas, porque están influidas por el entorno, no las tomamos solos, sino inducidos de manera importante por lo que nos ha pasado, hemos vivido y lo que se ha almacenado en el cerebro como memoria”, indicó Pasantes Ordoñez.

La libertad y la esclavitud del individuo están en su cerebro, continuó. El libre albedrío, es decir, la capacidad de elegir por uno mismo, también ocurre gracias a complejos mecanismos de ese órgano, afirmó la galardonada con el Premio Nacional de Ciencias y Artes 2001.

He ahí la importancia de emprender investigaciones sobre el tema. Además de esto, existen patologías que afectan a un alto margen de la población, como los trastornos de sueño, epilepsias y Alzheimer. Al respecto, la doctora María del Carmen Cortés Sánchez, del Instituto de Fisiología de la BUAP opinó: “a través de actividades como la XII Semana del Cerebro buscamos dar a conocer la trascendencia de su estudio, que eventualmente nos permitiría encontrar respuestas médicas a padecimientos neuronales, no tan conocidos, pero que son igual de severos”.

Ella es especialista en el estudio de enfermedades como la epilepsia, trastornos del sueño y esclerosis múltiple. Actualmente, y con la ayuda del exitoso modelo animal denominado rara TAIEP, evalúa los efectos de la fisioterapia y de fármacos convencionales para tratar dichos padecimientos.

Publicado en EDUCACIÓN
Miércoles, 11 Enero 2017 08:38

El embarazo modifica el cerebro de la madre

• La investigación podría incluso predecir el grado de vínculo con el bebé después del parto según estos cambios

Un estudio dirigido por los investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM), con la colaboración de la clínica IVI de Barcelona muestra, por primera vez, cómo la maternidad provoca alteraciones duraderas en la estructura del cerebro, probablemente destinadas a mejorar la capacidad de la madre para proteger y relacionarse con el bebé. La investigación se publica en la prestigiosa revista científica Nature Neuroscience.

El embarazo implica cambios hormonales radicales y adaptaciones biológicas, pero los efectos del cerebro son aún desconocidos. Por primera vez, un equipo de investigadores ha llevado a cabo un estudio que compara la estructura del cerebro de las mujeres antes y después de su primer embarazo. La investigación es la primera en mostrar que el embarazo implica cambios que se mantienen a largo plazo –al menos hasta dos años después del parto- en la morfología del cerebro de la madre.

“Mediante el análisis de imágenes de resonancia magnética se ha podido observar cómo en las mujeres que han vivido su primer embarazo se reduce el volumen de la materia gris en regiones implicadas en las relaciones sociales. Parte de estas regiones se activan cuando la mujer observa la imagen de su bebé, de manera que probablemente los cambios corresponden a una especialización del cerebro para encarar los retos que supone la maternidad”, explica el Dr. Agustín Ballesteros, director de IVI Barcelona y colaborador en el estudio.

Para llevar a cabo la investigación los autores han comparado imágenes de resonancia magnética de 25 mujeres embarazadas antes y después del parto, las parejas hombres de 19 de ellas, y un grupo control formado por 20 mujeres que no estaban ni han estado nunca embarazadas y las parejas hombres de 17 de ellas. El seguimiento ha durado 5 años y 4 meses.

La reducción de materia gris se da en todas las mujeres embarazadas estudiadas y es exclusiva de ellas, lo cual indica que probablemente se trata de un cambio debido a los procesos biológicos del embarazo, y no a los cambios relacionados con el nacimiento del bebé que también pueden experimentar los padres. Así, el estudio ha permitido determinar sin ambigüedad si una mujer de la muestra había estado o no embarazada en función de los cambios en el volumen de estas áreas del cerebro y hasta predecir el grado de vínculo con el bebé después del parto según estos cambios.

Asimismo, la investigación ha tenido en cuenta las variaciones tanto en mujeres que han seguido tratamientos de fertilidad como en mujeres que han quedado embarazadas de manera natural, y las reducciones observadas en la sustancia gris han sido prácticamente idénticas para ambos grupos.

Por su parte, no se han encontrado evidencias de que el embarazo provoque ningún cambio ni en memoria ni en otras funciones intelectuales en las mujeres estudiadas, por lo tanto, se cree que la pérdida de sustancia gris no implica ningún déficit cognitivo, sino todo lo contrario.

“Se trataría de una reestructuración del cerebro con finalidades adaptativas, con tal de incrementar la sensibilidad de la madre para detectar, por ejemplo, rostros amenazantes o para reconocer más fácilmente el estado emocional de su bebé”, añade el Dr. Ballesteros, quien ha estado acompañado en su colaboración por los doctores Cristina Pozzobon y Florencio Lucco, también de IVI Barcelona.

Publicado en SALUD

Consola de depuración de Joomla!

Sesión

Información del perfil

Uso de la memoria

Consultas de la base de datos