• Se realizó la ceremonia conmemorativa del quinto aniversario de este programa en la BUAP

El equipo Enactus BUAP está integrado por estudiantes de diferentes carreras, quienes tienen el perfil de emprendedor y su motor principal es ser agentes de cambio para contribuir -a través del conocimiento adquirido en el aula- en la solución de problemáticas de la región, el país y el mundo, expresó David Pinto Avendaño, titular de la Dirección de Innovación y Transferencia de Conocimiento (DITCo).

          Durante la ceremonia conmemorativa del quinto aniversario de Enactus BUAP, programa adscrito a la DITCo, señaló que “los enactus, como se les conoce a estos estudiantes, se dan a la tarea de identificar problemas y necesidades en las diferentes comunidades del estado, con la finalidad de transferir la tecnología y aplicar los proyectos de investigación en los espacios más vulnerables, sin perder de vista el espíritu emprendedor social”.

           En el Aula Magna del Centro de Innovación y Competitividad Empresarial destacó que cada año la BUAP es representada por los alumnos en la Competencia Nacional Enactus y que en los dos últimos años fue la única universidad pública en estar dentro de los primeros tres lugares de la competencia. En 2018 fue la única institución en representar a México en San José California, en Sillicon Valley.

          A su vez, Ángel Eduardo Iñiguez Rosas, director nacional del Programa Enactus México, indicó que es muy gratificante que la Máxima Casa de Estudios de Puebla sea parte de esta red, la cual integra a más de 200 universidades que cada día trabajan para mejorar el entorno social del país. Asimismo, destacó la labor de los estudiantes, bajo la guía de Verónica Gómez Galeana, asesora del programa Enactus BUAP.

          “Aprovechen todas esas herramientas que la BUAP les brinda, ya que es una de las mejores universidades a nivel nacional y se ha posicionado como una de las mejores instituciones dentro de este programa a nivel mundial, gracias al liderazgo de cada uno de ustedes”.

          Durante el acto protocolario se realizó el cambio de mesa directiva del Equipo Enactus, en el que María Fernanda Tamayo Martínez, capitana saliente, cedió el cargo a Daniela Carolina Barragán Mejía, quien se comprometió a continuar apoyando a las comunidades con las que se han integrado y a seguir realizando proyectos sociales con una visión de negocios.

           Posteriormente, Eugenio Yarce Alfaro, coordinador de Emprende BUAP, habló sobre la cultura del emprendimiento que se quiere difundir entre la comunidad universitaria y la importancia de realizar las metodologías apropiadas para llevar a cabo diferentes proyectos.

           Para finalizar, Roberto Quintero Vega, socio fundador de Cinemagic, impartió una conferencia sobre el emprendimiento social.

Publicado en EDUCACIÓN

Comprometido con el desarrollo fomentará las bases para futuro próspero, y se compromete cerrar la brecha de desigualdad social.  
“Se fortalece la campaña de Mundo Tlatehui, se percibe la aceptación, con trabajo arduo va ganando la confianza del electorado” 
En si visita a Tlaxcalancingo y en reunión con empresarios inmobiliarios, el candidato del PAN a la alcaldía de San Andrés Cholula sostiene que se deben implementar programas económico y social que potencialicen el crecimiento y sienten las bases para el bienestar.
  
Mundo Tlatehui Percino estuvo nuevamente en San Bernardino Tlaxcalancingo, sigue caminando, tocando puertas, dialogando con vecinos, en sus platicas da a conocer parte del plan que está estructurando para el municipio, los puntos a trabajar y los ejes transversales que su administración tendrá por fundamento. Este acercamiento que el candidato tiene con cada persona a la que pide su confianza; con cada adulto mayor al que escucha, con cada madre y niño que ve correr y sonreír, le permite palpar las necesidades y carencias, le hace dar cuenta que aunque el municipio ha crecido el reto aun es grande, todas las necesidades que va recogiendo tienen que ser atendida, ellas debe formar parte de su plan de desarrollo municipal, porque atenderlas darán mayor seguridad social a los sanandreseños. En sus visitas a dicha comunidad ha tenido buena aceptación, la gente ha respondido y le ha mostrado su confianza para construir un municipio prospero.

El candidato cerro el día con una invitación hecha por el Grupo Inmobiliario España, en su intervención el candidato comento lo siguiente; “Este es un municipio diverso, con una milenaria riqueza cultural, es un bella tierra llena de historia y tradición que ahora converge con la modernidad, y eso nos presenta nuevos retos, como sociedad y como gobierno, por ello debemos tomar el rumbo correcto, debemos trabajar fuerte mente para que San Andrés Cholula siga siendo motivo de orgullo, para que su gente tenga bienestar y seguridad social, para que la brecha de desigualdad se acorte, los retos como; movilidad, mejora regulatoria, transparencia, pero, sobre todo; mejor calidad de vida, salud, educación y seguridad para los sanandreseños, deben ser atendidas de manera correcta, para que permitan un mejor futuro y un mejor desarrollo social.

Yo Mundo Tlatehui tengo el conocimiento, la experiencia, la determinación y la visión de futuro para hacer de San Andrés el mejor lugar posible, y por ello les pido a ustedes su confía y su compromiso para con esta tierra”.

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Jueves, 16 Noviembre 2017 06:45

Las familias requieren de un bienestar social

Artículo | Algo Más Que Palabras

    No podemos desfallecer en promover avances y lo prioritario ha de ser la propia especie humana, su continuo crecimiento en valores, que repercutirá en un sensible crecimiento de bienestar social. Precisamente, la Convención sobre los Derechos del Niño establece una serie de obligaciones, englobadas a la vida, a la salud, a la educación y a jugar, así como el derecho a la vida familiar, a estar protegidos de la ira, a no ser discriminados y a que se escuchen sus opiniones. Pese a ello, 385 millones de niños viven en la pobreza externa, 264 millones no están escolarizados y 5,6 millones de niños menores de cinco años murieron el año pasado por causas que podían haberse prevenido. Además, todavía hay 152 millones de niños y niñas víctimas del trabajo infantil, es decir, casi uno de cada 10 en el mundo. De ellos, poco más o menos la mitad realiza trabajos peligrosos. Es preciso, por tanto, reconocer que el progreso alcanzado es muy desigual en el planeta.

    Volvamos a esa célula inherente y natural que son las familias, patria del alma existencial, que están necesitadas de auxilio auténtico, demandando un bienestar social más incluyente y global. Quizás tengamos que activar el corazón y juntos gritar las injusticias que vemos en cada esquina: Nadie sin techo, ninguno sin dignidad. Esta lucha, sin resentimiento y con ánimo constructivo, nos vendrá bien a todos. Pensemos en la cantidad de personas que sufren los mayores de los calvarios, hacinados en almacenes, hambrientos y sin acceso a los servicios básicos. Su dolor es nuestro dolor, una ofensa a las entretelas de la humanidad, a lo que somos o debemos ser: discernimiento. Hoy sabemos que el internet de las cosas, los macrodatos o la inteligencia artificial, revolucionarán el mundo de los negocios y las sociedades; sin embargo, hay un proceso paulatino de desintegración de los hogares, que debiera cuando menos preocuparnos. Indudablemente, tal y como está la situación mundial, urge a mi juico la reconstrucción de las relaciones de convivencia en la verdad, en la justicia y en el amor, para que restaurado el recto orden general, todos los pueblos gocen de ese vínculo recíproco de prosperidad, de alegría y de paz.

    Sin duda, hace falta más coraje para combatir intereses mezquinos y poder salir de ellos. En consecuencia, tenemos que invertir mucho más en ser morada, en las oportunidades de futuro para todas ellas, a la vez que hemos de ser compasivos, si en verdad queremos ocuparnos y preocuparnos por el tipo de mundo a cimentar para nuestros descendientes. Lo prioritario a mi manera de ver es dejar de aislarnos, de hacer apuestas sobre un futuro insostenible que pondrá en riesgo los ahorros y las sociedades. Llegado a este punto, el mundo debería adoptar una máxima que nos relacionase a todas las culturas, la de una auténtica estirpe o linaje humanista, sustentada y sostenida por el respeto y la comprensión mutua. Por eso, tan importante como dar paso a los grandes proyectos de infraestructuras verdes, es pensar también en ese refugio de abrigo seguro que es la unidad familiar, con todo lo que esto conlleva de fortaleza conjunta, para una sociedad que desea ser consuelo y esperanza de un orbe mundializado.

    En efecto, podremos ser lo que juntos queramos ser. Algo que se aprende en familia, puesto que valores como la honestidad, la austeridad, la responsabilidad por el bien colectivo, el espíritu solidario y de sacrificio, la cultura del trabajo como derecho y deber, sin duda, asegurarán un mejor desarrollo para todos los moradores de la tierra. Por el contrario, la violencia, el egoísmo personal y colectivo, la corrupción, nunca han sido guía de progreso ni de dicha alguna. Por desgracia, hasta que quienes ocupen puestos de liderazgos no acepten cuestionarse, y ser responsables, difícilmente se va a procurar la complacencia de sus pueblos y la conjunción de sus ramas. Ya está bien de no hacer, sino de deshacer; de destruir y no construir, cuando somos esencialmente seres benéficos, y por ende, individuos que nos crecemos y nos recreamos en genealogía. Abramos los ojos. Y, si acaso, volvamos al filósofo chino Confucio (551 AC-478 AC): “Arréglese al Estado como se conduce a la familia, con autoridad, competencia y buen ejemplo”. Al fin, sabremos cuánto debemos a nuestros progenitores. Ser agradecido, en todo caso y siempre, es cuestión de sana conciencia. Al menos, dejémonos interpelar.

Víctor Corcoba Herrero / Escritor
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