Columna | P U L S O    P O L I T I C O

            Desde el inicio de su actuación pública como diputados por Morena, se veía venir lo que finalmente ocurrió. Un pleito entre miembros de la misma bancada, que ponen en riesgo por lo menos para Puebla, la Cuarta Transformación.

            Hay un dicho popular que dice que los políticos que se suben al ladrillo del poder, si son inteligentes se marean y si no lo son (el dicho los denomina con una expresión considerada “mala palabra”) se vuelven locos. Y por lo que estamos viendo, algunos de los nuevos funcionarios, que llegaron a la posición en que actualmente se encuentran arrastrados por la ola Lópezobradorista y no por méritos propios, están ya locos de remate.

              Su actuación no ha sido la de hombres en plena madurez, entre los cuarenta y cincuenta años, sino la de hombres de mediana edad, atorados en la etapa adolescente.

               Llegaron echando pleito a diestra y siniestra, cuando arribaron al Congreso como representantes populares, que parecían estudiantes de secundaria en plena campaña para la renovación de la directiva de la Sociedad de Alumnos y así siguieron, pese a la mala imagen que proyectaron hacia los ciudadanos y que fue reflejada por los comentarios que se hacían en los medios de difusión.

               Protagonistas, enamorados de sí mismos y creyéndose lo que en la realidad no son, le dieron vuelo a la hilacha y han acabado expulsados de los puestos que desempeñaban dentro del Poder Legislativo, por sus mismos compañeros.

               Los diputados José Juan Espinosa y Héctor Alonso Granados, prácticamente han terminado su carrera política. Sus mismos compañeros los repudian porque sin querer o tal vez queriendo, ponen en peligro la Cuarta Transformación ofrecida por su máximo líder, Andrés Manuel López Obrador.

               Y es una lástima, porque ambos habían iniciado sus respectivas carreras exitosamente muy jóvenes, pero tal vez el verse jóvenes, con poder y con dinero, los hizo perder el paso y no hubo quien los orientara debidamente.

               Conocimos a Héctor Alonso cuando fue regidor del Ayuntamiento de Puebla. Un muchacho entusiasta, bien intencionado, con sensibilidad social y política, que atendía con sencillez a los ciudadanos que representaba y que se mostraba muy interesado en la promoción de obras de beneficio colectivo.

               También alguna vez convivimos con el “J.J.” como ahora es conocido por los ciudadanos, cuando hacía sus “pininos” en la política, que incluso se comentaba que había tenido una discusión con el entonces secretario de Finanzas del Estado, Rafael Moreno Valle Rosas, que le valió que lo bajara de la camioneta en que viajaban, en plena carretera, como dicen que a veces ocurría hasta con altos funcionarios del gobierno. Y se veía y se comportaba bien.

               Vamos a dejar las cosas, en que algo pasó y sin un padrino inteligente que les mostrara el buen camino que deben seguir quienes aspiran a dedicarse a la política, se fueron por la tangente y las consecuencias han sido nefastas para ellos, pero más hubieran sido para los partidos que representan.

               Platicamos ayer con la ex diputada local y ex dirigente del PRD, partido casi en extinción, doña Socorro Quezada Tiempo, quien nos informó que fue expulsada del PRD, por haber apoyado a Luis Miguel Barbosa, como aspirante a candidato por ese partido, para la gubernatura de Puebla.

               Nos comentó que son numerosos los ex perredistas, formados en la línea progresista que sustentó ese partido y que podrían ser muy útiles, no en cargos públicos que no buscan, sino como opinantes o consejeros del gobernador Barbosa que asumirá el poder el primero de agosto próximo.

               Hemos estado observando que al virtual gobernador electo, nos dice, lo están rodeando personas oportunistas que van a ver que sacan o personas experimentadas pero corruptas y eso puede poner en peligro el proyecto de la 4T, pregonada por el Presidente de la República.

               “El gobernador Barbosa, puede ser rebasado por la derecha, sino se niega a escuchar a quienes de buena fe, a quienes han sustentado principios progresistas de izquierda y además, han tenido entrenamiento político”

                Por lo pronto, varios de esos ex perredistas, que tienen empleo o trabajan por su cuenta y que no andan buscando chamba, se empiezan a organizar para hacer oír su voz, a fin de impedir que la derecha o la mala izquierda, rebasen a las autoridades constituidas.

                Buscarán desde luego, una entrevista con el gobernador electo, para explicarle cual es su intención y colaborar con él desde fuera de la raya, a fin de que el proyecto por el que lucharon tanto, no se desvíe, ahora que por fin un partido de izquierda alcanzó el poder en Puebla.

                Hoy 7 de junio, se celebra en el país, el Día de la Libertad de Prensa o Libertad de Expresión. Se viene celebrando esta fecha, no por algún acontecimiento importante, sino por una ocurrencia surgida al calor de los alcoholes después de una comida con el Presidente Miguel Alemán Valdez, en la que los dueños de diarios de la ciudad de México, habían recibido la noticia, del propio Presidente, de que la enorme deuda por concepto de papel, que tenían con la empresa estatal Pipsa, comercializadora de esa materia prima para los periódicos, les había sido condonada

             Todas las empresas periodísticas de entonces se surtían de PIPSA que les fiaba algo tan importante como era el papel que se importaba de Canadá. La cuenta fue creciendo hasta llegar a límites estratosféricos y los dueños de los diarios y revistas de la capital, fueron a pedir clemencia.

              El presidente les dijo que no se preocuparan y les condonó el adeudo. En agradecimiento le ofrecieron una comida y al término de ésta, ya el Presidente de había ido y entonces, con mexicana alegría, alguien sugirió, dicen que el coronel García Valseca, propietario de la cadena de periódicos que llevaba su nombre, que la comida fuera anual y que el día se llamara “de la Libertad de Prensa”.

             Aquí en Puebla algunos colegas encabezados por Federico Chilián, relizarán un acto en el jardín de la Libertad de Expresión, 11 Norte y Av. Reforma, frente al Paseo Bravo.

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Viernes, 26 Octubre 2018 08:39

Diputados en pleitos

En Comisión celebrada en el Congreso del Estado, por el Comité de Adquisiciones, Arrendamiento y Servicios los legisladores aprobaron los criterios del Proyecto de Presupuesto de Egresos para el ejercicio Fiscal del 2019, para el poder Legislativo que es lo que representa eliminar vales de gasolina, telefonía celular y comida sin embargo se mantendrán los incentivos semestrales para los diputados.

Del mismo modo se indicó que tampoco habrá incrementos a la dieta de los legisladores ni tampoco les será indexado el índice de inflación, ni se otorgaran incrementos salariales a personal de confianza de los órganos técnicos o administrativos del Congreso.

En lo que al personal de base compete señala que se respetaran los incrementos que se deriven de los acuerdos de la revisión salarial, en tanto que en lo que representa el régimen de honorarios y se deberá contratar únicamente al personal necesario para el desarrollo de las actividades tanto legislativas como administrativas.

Este anteproyecto representa el que se elimine el gasto de alimentos en jornadas prolongadas, además de que el catálogo de insumos y materiales de oficina deberá modificarse bajo criterios de austeridad y racionalidad.

Cabe hacer mención en este caso que estos criterios señalados se aprobaron en lo general y no de manera particular dado que los diputados José Juan Espinosa Torres (Juntos Haremos Historia) y Marcelo García Almaguer (Por Puebla al Frente), quienes son parte de Comité tuvieron un altercado y estuvieron a punto de llegar a los golpes, esto porque el segundo pidió se utilizaran las tabletas electrónicas para las votaciones durante las sesiones y esto ocasiono el problema que incluso obligo a Almaguer a salir y dejar la comisión, lo mismo sucedió con José Juan Espinosa.

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            Los acercamientos que Ricardo Anaya, el candidato del PAN a la Presidencia de la República, tenía hacia la tribuna de Andrés Manuel López Obrador, para insultarlo, parecían calculados para provocar una agresión física.

            El temperamento del tropical “Peje” bien pudo explotar en una bofetada para el frío y calculador queretano, que parecía acercarse cada vez más para que esto ocurriera. Pero el Peje se contuvo y la agresión física no se dio.

            Todos los observadores imparciales, opinaron que el segundo debate tuvo más insultos y agresiones verbales que propuestas. Es lógico que esto ocurra en una democracia primeriza, con políticos inmaduros, que viven su adolescencia política como muchachos de secundaria o preparatoria eligiendo a la mesa directiva de la sociedad de alumnos.

              A las preguntas que les fueron formuladas, respondieron lo que todo mundo opinaba que debía responderse: Andrés Manuel de Morena, José Antonio Meade, del PRI, Ricardo Anaya, del PAN y El Bronco, independiente: hablaron de la necesidad de poner un hasta aquí a Donald Trump, para que deje de insultar a México y a los mexicanos; hablaron de defender a los inmigrantes cuando sean violados sus derechos humanos o cuando sean deportados ilegalmente, en fin. Las propuestas variaron desde convertir a los consulados en extensiones de la Procuraduría o Fiscalía, para la defensa de nuestros trabajadores migrantes.

            También se tocó el tema de los que emigran de Centro y Sud América hacia los Estados Unidos y pasan por México, del fortalecimiento de nuestra frontera sur y hubo propuestas para desarrollar a los estados del sur-sureste de México, incluso para ofrecer empleo, educación y servicios de salud a los centroamericanos que lo requieran.

             Hipócrita, cínico, demagogo, ignorante, fueron algunos de los insultos que se dijeron los tres más rijosos. El que no le entró a eso, fue el independiente Bronco, que no hizo honor a su apodo y hasta los invitó a darse un abrazo.

             El debate de los presidenciables, tuvo efectos en las entidades que como Puebla, van a elegir gobernador, diputados locales y ayuntamientos, además de las posiciones federales. Aquí en Puebla no gustó mucho el debate y las discusiones entre los interesados en las cuestiones políticas ayer, giraron en torno a lo local.

             Algunos dan por hecho que el ganador para la gubernatura, será Miguel Barbosa, de Morena y otros opinaron que Martha Erika Alonso.

              Pero en ambos casos vuelven a lo mismo, a los rumores: priístas afirman que la cúpula priísta ya tiene negociada la entrega de la gubernatura, pese a que Enrique Doger Guerrero, todos concuerdan, es el mejor candidato.

             Hay quienes afirmaron que hubo una reunión secreta entre el ex rector de la BUAP, Doger Guerrero y Moreno Valle acompañado de Eukid Castañón, para llegar a acuerdos. Nada comprobado.

             Lo cierto es que tanto el PAN y su socio PRD, así como Morena, pasan por su peor momento. No tienen unidad, no tienen identidad ideológica y su estructura y organización adolece de muchas deficiencias.

             En el PRI, nos informan, las cosas empiezan a recomponerse y si le echan ganas, pueden hacer mucho en los 40 y más días que faltan para la elección. La pueden hacer.

             Para los priístas la elección la pueden ganar, poniendo en movimiento su estructura, uniendo los grupos que se distanciaron a raíz de la designación de candidatos. Su candidato a gobernador es el mejor, su estructura y organización, pese a la sensible baja que ha tenido, sigue siendo la más fuerte y tiene un voto duro, que ningún partido tiene.

Además, el candidato presidencial, José Antonio Meade, ha ganado muchas simpatías por su comportamiento tranquilo, sereno, durante los debates, en los que ha demostrado un amplio conocimiento de la administración pública.

           A ningún partido político de los que están en la contienda, le ayudarán sus candidatos a diputados, a presidentes municipales y regidores. Pareciera que todos fueron impuestos por sus cúpulas partidistas y eso ha enojado a gran parte de los militantes. En Morena es donde han ocurrido los casos más espectaculares, pues se han salido grupos enteros de recién-afiliados, por no haber logrado colocar a su gente como candidatos a un puesto de elección popular.

         En la integración de las planillas para conformar los ayuntamientos, no se ha tenido cuidado en seleccionar a los mejores, pues hay gente conflictiva formando parte de los candidatos y tanto en esto como en las candidaturas a diputaciones locales, no se escogieron perfiles que más o menos estuvieran enterados de que van a hacer, de cual será su papel en el desempeño de los puestos que esperan ganar. Son personas improvisadas, sin oficio político, sin sensibilidad política o social.

          Eso es consecuencia de las crisis que están viviendo los partidos en nuestro país que los ha hecho, perder identidad ideológica, y no haberse preparado para medio conocer el papel que deben desempeñar los diputados y los regidores y síndicos de los ayuntamientos.

          Aquí le hemos comentado del mal desempeño de alcaldes y regidores de ayuntamientos de otras épocas. Hace poco, al término del periodo para el que fueron electos, más de 30 ex presidentes municipales, tenían juicios de divorcio debido a que pareciera que los munícipes creyeron que su papel al frente de los ayuntamientos, era para tener una camioneta, una nueva casa y una nueva señora, y pues terminaron mal.....

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Columna | Sin Límites

•    En la mayoría de los partidos, en un gran número de políticos campea la incultura

Desde 2006, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), virtual candidato de MORENA a la Presidencia de la República, ha dicho que su gabinete será como el de don Benito Juárez.

Quizá AMLO no sepa que Juárez hizo muchos cambios en tan solo siete ministerios y fue censurado por algunos de los más notables liberales. La incultura y el desconocimiento de la historia de México por parte de los políticos es notable.

En 2006, López Obrador dijo: “Como Benito Juárez, escogeré a los mejores hombres y mujeres de México para integrar el gabinete. Él logró integrar un gabinete que es el mejor equipo de gobierno que hemos tenido en toda la historia de nuestro país. Hombres que parecían gigantes y que gracias al patriotismo, a la inteligencia, a la honradez de ese equipo, se pudo rescatar la República”. (Reforma, enero 25, 2006).

Ahora, hace pocos días, en 2017 afirmó que “aspiro a que este gabinete sea recordado como el gabinete mejor que ha habido en la historia de México. No ha habido gabinete mejor que el del presidente Juárez”. (El Economista, 14 diciembre, 2017).

Fue cuando el virtual candidato presidencial de MORENA, Andrés Manuel López Obrador, presentó al equipo que lo acompañará en el gabinete en caso de ganar las elecciones del 1 de julio del 2018.

De acuerdo a los textos recopilados, el claro oscuro invadió a Juárez y sus hombres. El quehacer juarista ya está juzgado por la historia, pero no de sus colaboradores. Para empezar fue un gabinete de muchísimos cambios.

En el gabinete de Juárez, hubo constantes cambios, algunos lo enfrentaron, otros se aliaron con conservadores y los más siguieron trabajando con Porfirio Díaz, el dictador.

Las fuentes históricas son la Enciclopedia de México; México a Través de los Siglos; la Biblio Jurídica; El Gabinete en México de Armando Ruiz Massieu; Diccionario Porrúa de Historia, Biografía y Geografía de México; Gran Diccionario Enciclopédico de México de Humberto Musacchio y periódicos de la época como El Ahuizote.

UN POCO DE HISTORIA

Ante el golpe del presidente Ignacio Comonfort, Benito Juárez en su carácter de presidente de la Suprema Corte asumió la presidencia de la República en Guanajuato, el 19 de enero de 1858 en oposición al gobierno conservador de Félix Zuloaga.

Se trasladó a Guadalajara y a Veracruz hasta que en enero de 1861 se instaló en la ciudad de México. Fue reelecto presidente y el 15 de junio de 1861 inició su segundo periodo.

Enfrentó serios problemas, lo que ocasionó numerosos y frecuentes cambios en su gabinete, cuyos ministros permanecieron muchas veces, unos cuantos días. En ese lapso tuvo un total de siete ministerios y 91 ministros.

Al iniciarse la Intervención Francesa y establecerse el Segundo Imperio, Juárez trasladó su gobierno al norte del país, donde radicó en varias poblaciones. En noviembre de 1865 desde Chihuahua, poco antes de terminar su segundo periodo, lo prorrogó hasta que pudieran efectuarse elecciones libres. A la caída del Imperio regresó a la capital del país para iniciar el periodo la República Restaurada.

Durante la Guerra de Reforma, la Intervención Francesa y el Imperio, Juárez tuvo 20 ministros de Relaciones Exteriores en menos de diez años –del 19 de enero de 1858 al 21 de julio de 1867. Sobresalen Manuel Ruiz, Melchor Ocampo, Francisco Zarco, Manuel Doblado y José de Emparan.

En Gobernación figuraron también 20 ministros, donde destacan: Manuel Ruiz, Melchor Ocampo, Santos Degollado, Ignacio de la Llave, José de Emparan y Francisco Zarco.

En Justicia, Negocios Eclesiásticos e Instrucción Pública que en 1861 cambió a Justicia, Fomento e Instrucción Pública, hubo 16 ministros. Figuraron Ignacio Ramírez, Sebastián Lerdo de Tejada y José María Iglesias.

En Guerra hubo 14 ministros. Destacan Santos Degollado, Ignacio de la Llave, Ignacio Zaragoza, Felipe Berriozábal, Ignacio Comonfort, Miguel Negrete e Ignacio Mejía.

En Hacienda fueron 21 ministros como Guillermo Prieto, Miguel Lerdo de Tejada, Manuel Doblado y José María Iglesias.

En la República Restaurada, Juárez instaló su gobierno en la ciudad de México el 15 de julio de 1867. Fue reelecto en 1867 y 1871 y murió siendo presidente de la República el 18 de julio de 1872. En esa época hubo menos cambios.

En seis ministerios hubo 21 ministros. En este lapso hubo cinco ministros en Relaciones Exteriores, donde sobresalen Sebastián Lerdo de Tejada, Ignacio Mariscal y José María Lafragua.

En Gobernación se registraron seis ministros: Sebastián Lerdo de Tejada, Ignacio L. Vallarta, José María Iglesias, Manuel Saavedra, José María Castillo Velasco y Cayetano Gómez y Pérez.

En Fomento estuvo Blas Balcárcel. En Guerra y Marina, Ignacio Mejía, quienes siguieron en el gabinete del posterior presidente Sebastián Lerdo de Tejada, muy censurado él y sus ministros por los periódicos de la época, como El Ahuizote.

En Hacienda, la lista contempla a José María Iglesias, Matías Romero y Francisco Mejía.

Los colaboradores de Juárez lucharon juntos en la Guerra de Reforma. Después hubo renuncias, abandonos, traiciones, despidos y críticas. Algunos fueron ministros trabajaron con presidentes anteriores y posteriores.

¿Así será el gabinete de López Obrador anunciado recientemente, si llegan al poder, cuya mayoría de componentes ni siquiera se acerca a los liberales de esa época? ¿Habrá muchos cambios? ¿Serán despedidos muchos? ¿Habrá pleitos entre ellos? ¿Algunos criticarán al Presidente como lo hizo Ignacio Ramírez “El Nigromante” con Juárez?

“Dios nos agarre confesados”, exclamaría más de uno, si Andrés Manuel López Obrador gana la elección y gobierna con un gabinete como el de Benito Juárez, con tuvo un saldo de guerras, pleitos internos, renuncias y cambios constantes, cárcel, etcétera.

En fin, como escribió don Guillermo Diestel Pasquel en su poema Amistad e Importancia:

Es vastísimo el campo de la ignorancia,
es vastísimo el campo del no saber;
por eso, como Shakespeare, ser o no ser,
ser o no ser amigo en tal circunstancia.

Ha habido discusiones con arrogancia,
ha habido discusiones ayer y antier;
pero esas discusiones a mi entender,
como Arturo de Córdova dijo a distancia,
no tienen ni han tenido, la menor importancia.

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Martes, 08 Noviembre 2016 21:05

¿Empiezan pleitos entre priístas?

Columna | Pulso Politico

Para muchos observadores del acontecer  político de Puebla, el que Juan Carlos Lastiri Quiros haya expresado sus inquietudes de aspirar a la candidatura priísta para gobernador del estado en el 2018 y la inmediata respuesta del dirigente  estatal de ese partido, Jorge  Estefan Chidac, en el sentido de que todo priísta puede aspirar a abanderar al Revolucionario Institucional para los diferentes cargos de elección popular en disputa, pero sin utilizar recursos  públicos para promocionarse, ni realizar actos anticipados de campaña, constituye el primer enfrentamiento político entre priístas de la cúpula estatal.

En el pasado proceso electoral del  mes de junio la división entre los priístas fue patente y sería lamentable que  lo mismo ocurriera en el  2018.

Lastiri Quiros al anunciar públicamente sus aspiraciones hizo algo que en otros tiempos hubiera sido calificado como irresponsable, pero desde el año 2000 en que el panista Vicente  Fox rompió con la costumbre de esperar los llamados tiempos  políticos y  le dio resultado, los aspirantes de todos los partidos han venido haciendo los mismo sin que nadie se los impida.

Charbel Chidiac como dirigente de su partido está obligado a evitar cualquier división entre los militantes priístas, por eso hizo bien en advertir que no se tolerarán violaciones a los estatutos de su partido, aunque Lastiri  Quiros ya  había advertido que respetaría los tiempos  y los  lineamientos que su propio partido establece en estos casos.

Exageran pues quienes creen que el PRI ya está en proceso de división.

No hay que olvidar que falta más de  un año y medio para que los partidos  políticos  tomen  una decisión  al respecto.

Como dijera Don Alfonso Martínez Domínguez,  ex presidente nacional del PRI, ya  fallecido: “paciencia jóvenes que  no por mucho madrugar, amanece más  temprano”.

Todos los partidos de nuestro país, padecen  una división interna que los mantiene estancados y a veces en retroceso. El caso más claro de esto lo constituyen los partidos de izquierda PRD y Morena.

Por cierto, Morena, en conferencia de prensa efectuada ayer se lanzó contra  el llamado partido Compromiso por Puebla, afirmando que no obtuvo el porcentaje requerido para mantener su registro, pese a que le fueron transferidos votos del Partido Acción Nacional.

Piden que las autoridades  electorales actúen conforme a la ley y no den base a que se sospeche en lo sucesivo de que dichas autoridades están sujetas a  las órdenes que reciben del gobierno.

Si se continúan desprestigiando los organismos electorales que deben ser totalmente independientes, volveremos a tiempos pasados en los que nadie confiaba en los procesos electorales mexicanos.

El 16 de este mes a las  17 horas en la Pinacoteca Universitaria se hará la presentación de la tercera edición del libro “La Manipulación de la Fe” cuya autoría es del CP Alfonso Yáñez  Delgado.

La presentación la harán el escritor y periodista Nicolás Dávila Peralta y el psicólogo Jesús Morales Tapia.

Es un relato  histórico de cómo en la lucha por la reforma universitaria de Puebla en 1961 se utilizó a la religión católica para tratar de acallar a los estudiantes liberales de la UAP que se opusieron a que la derecha más retrógrada de Puebla siguiera controlando la vida de la entonces única institución de educación superior en el estado.

Mentes Emprendedoras, es una agrupación de estudiantes universitarios que encabeza Juan Carlos Lastiri Yamal, de 20 años de edad, estudiante de leyes y ciencias  políticas en la UDLAP, de la que forman parte unos  20 jóvenes de educación  superior  y cuya  finalidad es trabajar con sentido social y al margen de cualquier partido político por la comunidad, principalmente por aquellos que requieren de algún tipo de ayuda.

No persiguen ningún fin político como  pudiera pensarse por el nombre de quien preside esta agrupación.

Se trata de comprometer a los futuros profesionistas en el trabajo social, respetando las opiniones de quienes forman parte de  la agrupación tanto en política como en religión.

Ninguno de sus integrantes actuales pertenece a algún partido, aunque pueden hacerlo sin comprometer a la organización considerada como de la  población civil.

Ya han iniciado trabajos en poblaciones de la periferia de esta capital cuyo  fin es  impulsar el trabajo  independiente de quienes careciendo de empleo, tienen necesidad de obtener  un ingreso para  el sostenimiento de sus familias.

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