Columna | En Pocas PalabrasA damnificados llegan apoyos varios, nunca los económicosYa se les olvidó a muchos que pasó el temblor y no es ciertoRoberto Bravo, mixteco, originario de Coatzingo, y Pedro Martínez, oriundo de Jalostotitlán, Jalisco, avecindados en Los Angeles, California, llevaron auxilio a damnificados del 19-S, para aliviar, en parte, su dolor por la pérdida de algún familiar. A continuación la segunda parte de sus vivencias durante un día en varias de las poblaciones afectadas por el terremoto...La ayuda que inicialmente estaba proyectada para damnificados de Chiapas y Oaxaca que perdieron su propiedad, dio un giro, ese apoyo que denominaron “Mano a Mano” lo trajeron a Izúcar de Matamoros, San Juan Epatlán, Jolalpan, Atzala, Chietla y también a Jojutla, Morelos. Don Roberto nos habla como ejemplo de su municipio: Coatzinco. Hay una ranchería llamada Zaragoza y está dentro del área catalogada con más daños. De 95 viviendas, la mitad destruida y la otra mitad la van a demoler, y es un rancho. Entonces nos concretamos a ir a apoyar a estas familias y aparte traeremos pronto una tonelada y media de ropa y más donaciones que dieron allá, en Los Angeles, las familias. Y otra cosa, comenta, se…

Artículo | Algo Más Que Palabras La realidad está ahí, por más que queramos omitirla, o evadirnos de ella. Nos desbordan las injusticias por doquier parte del planeta. La violencia tampoco cesa, generando multitud de problemas sociales, con las consabidas consecuencias dramáticas. Por otra parte, tenemos una minoría privilegiada que excluye y acrecienta las desigualdades entre análogos. Junto a este panorama desolador, unos gobiernos pasivos, sumidos muchos de ellos en actitudes corruptas, incapaces de luchar contra la intolerancia a través de un marco legal. La irresponsabilidad es manifiesta. Sálvese el que pueda. No pasamos de las bellas palabras a los hechos. Naciones Unidas nos recuerda permanentemente, que los Estados han de garantizar un acceso igualitario a los tribunales de justicia, para evitar que las posibles disputas se resuelvan activando más conflictos. Indudablemente, las normas son vitales pero no suficientes para luchar contra esta atmósfera tan intolerante como aborregada. Por eso, es preciso salir de este ambiente de liderazgos inconscientes, a fin de hacerlo más acorde al modelo del bien colectivo, del que todos hablamos pero poco hacemos. No olvidemos que estamos llamados a caminar juntos y, en consecuencia, hemos de fortalecer nuestro impulso comunitario, propiciando cambios y reorientándonos hacia actitudes…