A través de esté comunicado, el Gobierno Municipal de San Andrés Cholula y el Sistema DIF Municipal, informa a la opinión pública, vecinos del municipio y medios de comunicación:

Ante los hechos suscitados el día de ayer 22 de marzo, donde una fémina abandona en el interior de un vehículo tipo Jetta color azul, con placas TZC-82-17 del Estado de Puebla, a un menor de edad.

De esta manera, hacemos de su conocimiento, que este suceso ocurrió en el Restaurante Cuetzalan Mío, en una Plaza que se encuentra ubicada en los límites territoriales del Municipio de Cuautlancingo y la Junta Auxiliar Santiago Momoxpan, Perteneciente al Municipio de San Pedro Cholula.

Por lo cual, el Gobierno Municipal de San Andrés Cholula, emitió el reporte a la Clínica de Prevención y Atención al maltrato de Gobierno del Estado, donde ya se encuentran otorgando el seguimiento correspondiente por OMISIÓN DE CUIDADOS, cabe mencionar que los hechos se suscitaron fuera de nuestra jurisdicción.

Así mismo, el Gobierno Municipal de San Andrés Cholula, ya se encuentra colaborando con el Sistema DIF Estatal y el Municipio de Cuautlancingo, para realizar las investigaciones pertinentes.

ATT.

GOBIERNO MUNICIPAL DE SAN ANDRÉS CHOLULA
Y SISTEMA DIF MUNICIPAL 2014-2018

Publicado en POLITICA

Esta mañana con el objetivo de preservar la seguridad e integridad de los ciudadanos el Alcalde Miguel Ángel Hernández Ramírez, junto con el Comandante Rubén Rojas responsable de la seguridad del municipio, acudió a una reunión de trabajo a la 25 zona militar, para exponer el caso de la toma clandestina localizada en los límites de Xoxtla –Tlaxcala.

En entrevista Miguel Hernández señaló que el tema de la toma clandestina, es un tema delicado que vulnera la seguridad de los ciudadanos, ya que después del acontecimiento del pasado 20 de mayo en la que elementos de seguridad colaboraron en la captura de dos huachicoleros, se detectó una toma clandestina que se encuentra en territorio Tlaxcalteca, en los límites con Xoxtla, por lo que la reunión tuvo como objetivo aclarar este problema, dar seguimiento y se apoye al municipio con la seguridad necesaria, para evitar situaciones que se salgan de control, que sin tener nada que ver, pero por la cercanía afecta a la población.

Hernández agregó que de acuerdo a lo dispuesto por el Mayor Victoria de la 25 Zona Militar de Puebla, se trabajará en coordinación con la 23 Zona Militar de Tlaxcala para darle seguimiento al caso.

Por su parte el Comandante Rojas puntualizó que gracias al trabajo coordinado con la Secretaría de Seguridad Pública de Puebla, Secretaría de Seguridad Pública de Tlaxcala y Policía Federal, se ha logrado reducir la delincuencia en el tramo Xoxtla – Puente los Ángeles, esto de acuerdo a lo expuesto por el Inspector Solís de la Policía Federal en la reunión del jueves pasado.

Por último el alcalde Miguel Hernández resaltó: “Este es un trabajo en equipo en el que todos debemos poner nuestro granito de arena por el bien y seguridad de todos”.

Publicado en INSEGURIDAD
Sábado, 27 Mayo 2017 21:34

El asunto de Jolalpan

Columna | S e m a n a    P o l i t i c a
 
    Le hemos venido informando del problema surgido en el municipio de Jolalpan, en los límites de Morelos y Guerrero y le dijimos que el “movimiento ciudadano” demandaba la destitución del presidente municipal, por mal manejo del dinero público y ese movimiento lo encabezaba la síndico municipal y tres regidores.

    Había un plantón de un grupo de ciudadanos de aquél lugar, frente al Congreso del Estado en la ciudad de Puebla. Este plantón estuvo 69 días, más de dos meses, sin que los que protestaban lograran su propósito.

    El plantón fue levantado por las autoridades pues provocaba muchos problemas viales en el centro histórico de la capital del estado, pero el presidente municipal sigue en su puesto, aunque despachando en su domicilio particular, pues el palacio municipal está tomado, nos dicen que por cinco personas.

     Nos informaron, después de que el plantón se levantó de acuerdo con las autoridades, pues hubo un compromiso del alcalde de pagar a la síndico y a los regidores rebeldes, su sueldo completo, que el presidente municipal no tiene ningún problema con el presupuesto.

     “La síndico y los regidores que encabezaron la protesta, no lo hicieron por motivos válidos, sino por intereses personales”, afirman nuestros informantes.

     Cuentan la historia de unos terrenos propiedad del ayuntamiento de Jolalpan, que están a orillas de la carretera y por los que se interesó un empresario morelense, para construir ahí una gasolinera y una plaza comercial.

      El presidente municipal se negó a vender el terreno, pero la síndico y los tres regidores que armaron el “movimiento” estaban de acuerdo en que se hiciera la venta y se repartieran el dinero entre los integrantes de la Comuna.

     No aceptó el alcalde y entonces vino el problema.

     Un grupo de personas se apoderó del palacio municipal obligando al presidente y a los regidores que le son afines y a empleados del municipio, a trasladarse al domicilio del propio alcalde, para despachar los asuntos que se presentaran.

     Afirman funcionarios del Estado, que ese “movimiento”, en ningún momento tuvo el apoyo de la ciudadanía y que solo participaban algunos ciudadanos que nunca fueron más de cien y esa es la razón por la que no hubo destitución, aunque sí el pago de los sueldos retenidos a los integrantes del ayuntamiento que se rebelaron.

     Jolalpan, nos dijo un conocedor de la zona, es un pueblo rebelde, pero tonto no es. Apoya movimientos populares cuando son justos, pero se da perfecta cuenta cuando no lo son.

Publicado en COLUMNAS
Domingo, 12 Febrero 2017 15:56

Hay que poner límites sobre todo al poder

Artículo | Algo Más Que Palabras

    Nuestro mundo se ha convertido en un mar de olas, donde todas están interconectadas, cada una de ellas con su propia identidad, compartiendo marea con las otras, haciendo familia en definitiva. Al mismo tiempo, por desdicha, este cúmulo de ondas en ocasiones germinan violentamente, otras sin latido, desbordadas por la suciedad de una sociedad achaparrada, que no piensa nada más que en el consumo material. Para todo hay que poner límites, si en verdad queremos crecer como especie pensante. La prosperidad no puede ser privilegio de unos pocos. Tampoco podemos seguir desvirtuando lo innato, lo natural, a nuestro antojo. Necesitamos que los vínculos no queden en el vacío, que la economía respete los términos de la sensatez, y que no desfallezca la dependencia del bienestar humano con las relaciones sociales y la justicia.

    El efecto contagio, para bien o para mal, y mayormente con el vehículo de propaganda que son las redes sociales, viene generando una inseguridad sin precedentes, con el consabido sentimiento de desazón, que nos deja sin nervio y, lo que es peor, sin brújula de orientación. Los ataques ya no vienen solo por tierra, mar o aire, también están en la nube, en los ciberataques, que como ha dicho un dirigente de Naciones Unidas, "deberían estar recogidos en la Carta de las Naciones Unidas, en su capítulo VII, que define las amenazas y quebrantamientos de la paz y los actos de agresión". Sin duda, sería un buen avance para la humanidad, al menos yo así lo pienso. Pongamos voluntad y paciencia que lo conseguiremos, máxime sabiendo que el sosiego llega después de amasar mucho amor. Como tantas veces he escrito: Uno tiene que verse en el prójimo para que el mundo cambie.

    Los aires no son muy placenteros que digamos. Todo hay que decirlo. La incertidumbre nos saca de quicio, nos desorienta, de ahí la importancia de frenar aquellos agentes que generan inseguridad. En efecto hay que poner barreras, ya no digo militares, sino también políticas, de cooperación y colaboración, de diplomacia y diálogo en suma. Operaciones que han de ser llevadas a buen término con transparencia, para que el que cometa alguna irregularidad, por leve que nos parezca, se le detenga o cuando menos se le paralice la labor contaminante o corrupta. No podemos continuar en ese afán de derroche, sin pensar en los demás, deshumanizándonos, pues todo está integrado hacia lo armónico.

    La familia, fuente primordial de vida, está constituida en una sociedad y en una cultura que, a su vez, está compuesta por individuos diversos, moradores de un planeta, que nos exige un sistema ecológico vital, respetuoso con aquello que nos rodea. Precisamente, durante el mes de febrero, concretamente el día veinte, celebramos el Día Mundial de la Justicia Social; una onomástica que hoy más que nunca debe hacernos reflexionar a todo el mundo, pues si trascendental es erradicar la pobreza y promover el empleo pleno y el trabajo decente, no menos primordial es achicar las desigualdades, la igualdad entre los sexos y el acceso al bienestar social que todos nos merecemos, por el hecho mismo de ser ciudadanos del planeta.

    Indudablemente, la justicia social es un principio que armoniza, fundamental para la convivencia pacífica y próspera, dentro y entre las naciones. Por eso, es sustancial poner demarcaciones en todo, también al dominio. Para el escritor y teólogo francés, Fénelon (1651-1715), " el poder sin límites es un frenesí que arruina su propia autoridad". Ciertamente, cuando se pierde el ascendente influjo de la valía, es muy difícil dirigir nada, incluso hasta nuestra privativa existencia. Está visto que en todos nuestros proyectos es esencial el trabajo en comunidad, pero los poderosos que suelen ser una minoría privilegiada, tienen que concienciarse de que el poderío también es servicio, entrega y generosidad. No es tiempo de que unos opriman a los otros, sino de la mano tendida para reforzar los niveles mínimos de protección social e incluir a quienes viven excluidos socialmente. Al fin y al cabo, todos somos hijos de la vida, y como tales, hemos de forjar uniones encaminadas a un futuro mejor para todos. No es posible lograr equidad alguna si dejamos en el camino a quienes son explotados social y económicamente. Como tampoco es viable templar superioridad en el pedestal, cuando por ambición se simula ser honrados. Sea como fuere, todos nos merecemos un mínimo de dignidad que nos permita ser algo para poder cuando menos hacer algo, ser dueño de sí mismo, ¿qué menos?. Desde luego, el lenguaje del entusiasmo nos lo valemos porque sí.

    Hay, por otra parte, en algunas cuestiones que no cabe poner límites, por ejemplo a la hora de considerar a todo ser humano más allá de las fronteras ideológicas y confesionales. Dicho lo cual, abatidas las inútiles verjas, es crucial para el desarrollo mundial activar líneas de actuación que nos reconduzcan a planteamientos integradores. La brecha que cohabita entre los más pobres y los más ricos en el mundo ha crecido como jamás, acrecentando de este modo los conflictos violentos que tiene sus raíces en tantas injusticias vertidas, con notoria discriminación y pobreza generalizada. En esto sí que hay que ponerse manos a  la acción y ahondar en la capacidad de discernimiento. Hoy por hoy, en el mercado laboral, los jóvenes, los migrantes, las mujeres y los indígenas son los que más a menudo sufren desempleo. También reciben los salarios más bajos o bien ningún ingreso. Sería bueno, por consiguiente, impulsar la transcendencia de políticas sociales de acceso universal, además de modificar las normas sociales, culturales y políticas, así como revisar las actitudes que perpetúan la marginalidad.

    Es indispensable un cambio para construir sociedades avanzadas libres, inclusivas y equitativas, con vocación ecuménica. Tenemos que despojarnos de toda arrogancia dominadora, que lo único que fomenta es el atropello, en lugar de ponernos en asistencia a todo aquel que nos necesita. Ya lo decía Cervantes en su tiempo: "la ingratitud es hija de la soberbia". En este sentido, no se puede permitir que la República Popular Democrática de Corea, continúe lanzando misiles, violentando resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Este afán de provocación lo que hace es aumentar mucho más la tensión en el mundo. O ponemos límites para ser cumplidos o esta carrera armamentista nos lleva a la autodestrucción.  Yo me quedo con la rogativa de Gandhi: "Mi arma mayor es la plegaria muda".

    Queramos o no admitirlos, en el horizonte de nuestra época, han crecido los signos de muerte, hasta el extremo de quitar la vida a los seres humanos aún antes de su alumbramiento, o también antes de que lleguen a la meta natural del anochecer. Aquellos que aglutinan el poder debieran pensar en esto, puesto que son responsables de esta cultura dominadora, endiosada, omnipotente, que ni escucha, ni acoge. En cualquier caso, y a pesar de tantos acontecimientos dolorosos que a diario nos sobrecogen, no podemos dejarnos invadir por el desaliento, tenemos una historia detrás, y un camino recorrido, que debe ayudarnos a promover un diálogo sincero que nos fraternice. No será fácil, pero tampoco es imposible, a poco que avivemos el encuentro, apoyándose en el sentido común, sabiendo que ingresar en el terreno de los hechos es asociarse al mundo de los límites. Verdaderamente, la naturaleza impone sus propias leyes. No juguemos, en consecuencia, con armas, porque al fin alguien las utilizará en contra nuestra. El que avisa no es traidor. Dicho queda.

Víctor Corcoba Herrero / Escritor
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