Domingo, 13 Agosto 2017 14:20

Tocando fondo: la degradación de lo humano

Artículo | Algo Más Que Palabras
  
Cada día somos más, con estilo de vidas diferentes, pero que hemos de relacionarnos, lo que nos exige amplitud de miras y comprensión permanente. Precisamente, esa fuerza transformadora de los corazones, radica en el ropaje interior de cada cual, por lo que es ineludible cohesionar latidos desde todas las culturas y buscar la manera de fraternizar actitudes, sobre todo activando el culto a la coherencia con la autenticidad de lo que somos. No quiero omitir, que son de alabar los avances que contribuyen a entendernos; sin embargo, tampoco podemos dejar en el tintero, que la mayoría de las gentes mueren en la desesperación continua, sin consuelo alguno. Sólo hay que ver, cómo algunas patologías van en aumento. El miedo y la opresión es tan fuerte que se hace dificultoso vivir y, en ocasiones, para coexistir con poca dignidad. De nada nos sirven los progresos en el conocimiento y en la información, si luego,  a renglón seguido tenemos una economía excluyente que aniquila, que mata y nos comercia a su antojo. Hoy todo se mueve en torno al poder. Como antaño, el pez grande imperecederamente come al chico. Ante este panorama desolador, multitud de ciudadanos de todo el mundo se sienten mal, muy mal, sin horizontes, sin salida, sin luz en definitiva.

La falsedad es uno de los grandes tormentos actuales. Como dijo una vez el novelista y poeta Sir Walter Scott: “Oh, qué enmarañada red tejemos cuando primero practicamos el engaño”. Tengo el convencimiento, pues, de que si avivamos las alianzas con la verdad, podemos desenmarañar la intrincada red de transacciones sospechosas y llevar a quienes practican el engaño ante la justicia. Esto es algo que favorece la integridad financiera y el crecimiento inclusivo, cuestión que nos beneficia a todos. Hasta ahora nos han adoctrinado con una cultura del bienestar que encierra una idolatría del dinero como jamás, en lugar de activar otros cultivos que nos hermanen y nos ayuden a servirnos mejor unos a otros. Sólo hay que mirar y ver el endiosamiento de algunos poderosos, totalmente deshumanizados y corruptos a más no poder, siempre dispuestos a restar existencias, a no compartir nada con los más pobres, si acaso alguna migaja, para luego pasar a ignorarles. La persona se ha degradado como no se podía imaginar uno. La avaricia tampoco conoce límites. Hay un rechazo a toda moral y el interés ha sustituido a la solidaridad desinteresada. Lo malo de toda esta nube de despropósitos es que el mal se ha enraizado, lo que va a dificultar la expectativa de un futuro más justo.

Además, por si fuera poco, la persona ha dejado de amarse por sí misma, y se ha puesto al servicio de unas gentes económicamente privilegiadas, que no entienden de ética y sí de sobornos. Por tanto, tan importante como alimentarse para poder caminar, es salir de este espíritu que nos degrada, que nos insta a vivir en la superficialidad, siendo a veces un producto más de mercado, donde aquello que no produce se abandona. Con urgencia, el ser humano, si quiere permanecer como especie pensante, tiene que volver a ser él mismo, de ahí, la perentoria necesidad de una educación que nos enseñe a reflexionar críticamente, mediante un lenguaje universalista que ofrezca un camino de maduración en valores. Las gobernanzas mundiales han de humanizarse si en certeza queremos fortalecernos como linaje en este mundo tan velozmente cambiante. Por más que miremos para otro lado, la esclavitud moderna está presente en todas partes del mundo, devaluando a todo ser humano. Una vez más, don dinero es el motor. Un estudio reciente de la Organización Internacional del Trabajo lo avala, estimando que genera ganancias anuales de más de 150.000 millones de dólares, lo cual equivale a la suma de las ganancias de las cuatro empresas más rentables del mundo.

Hace tiempo que la primacía del ser humano sobre todo lo demás, ha dejado de ser una realidad. Olvidamos que estamos en el mismo camino y que todos somos necesarios para abrazar un único horizonte. ¡Atención al aguijón de la rivalidad! ¡O al incentivo del egoísmo! A veces la necedad nos puede, y obviamos que también las obras ajenas son nuestras obras también. Sea como fuere, veo que nos falta esa actitud de servicio incondicional y que nos sobran respuestas vengativas. Como decía san Ignacio de Loyola, “el amor se debe poner más en las obras que en las palabras”. Esto es lo que realmente nos fertiliza como seres vivos y nos permite cambiar, al experimentar la felicidad de legarse, sin reclamar dividendos, por el sublime deseo de realizarse donándose.  Hoy más que nunca requerimos más acogida, más misión, más entrega y generosidad, en suma. Ya está bien del reinado del dominio de unos sobre otros, o la nefasta competición para ver quién es más poderoso o productivo, restauremos otros valores más de familia, más de sociedad coordinada y cooperante, más de colectivo armonizado. Hemos de volver a la pureza, al retorno del amor verdadero, ese que comprende y disculpa, que injerta palabras de aliento y que reconforta con su propia mirada, lejos de esa desviación destructora que hoy tanto nos acorrala y aniquila.

En consecuencia, ha llegado el momento de reafirmar una actitud humana más acorde con el crecimiento espiritual, que es lo que verdaderamente nos hace más felices, o al menos, estar bien con nosotros mismos. Cualquier menoscabo cívico nos degrada. Deberíamos esto tenerlo más presente. Justamente, con esta degradación humana se hace muy difícil modelar la convivencia, por ejemplo. Cuando falla el respeto todo se desmorona. Es una contradicción pedir a las nuevas generaciones la consideración hacia sus análogos, cuando las mismas relaciones sociales se gestan desde una mentalidad egoísta, trastocándolo todo, desde la similar correspondencia del ser humano con la naturaleza. Con relativa frecuencia, éstas se hallan con conductas inmorales, y hasta perversas, como en el caso del llamado turismo sexual, en el que se degradan vidas humanas, incluso de tierna edad. Lo mismo sucede con el mundo del trabajo, es fácil encontrar testimonios donde la degradación de la persona es un hecho, en la medida en la que se le considera un mero instrumento en el campo de las ganancias y nada más que eso. De igual modo, a poco que paseemos por nuestras ciudades, se observan situaciones de degradación y de miseria en plena calle. Está visto, por ello, que hay que cambiar de rumbo y no aceptar pasivamente ciertos comportamientos que nos asombran, pero poco más.

Tengamos presente que solamente aquella autonomía que se somete a la naturalidad nos embellece como persona. Por otra parte, no es bueno acostumbrarse a que la vida humana entre en el mercado y apenas tenga valor alguno. Subsiguientemente, deberíamos hallar una manera de deshabituarnos de esta adicción al mal que nos acecha. Nunca es tarde para recapacitar, para volver a empezar a ser otro, aunque, como decía el novelista y ensayista estadounidense Susan Sontag (1993-2004): “Amar duele, es como entregarse a ser desollado y saber que, en cualquier momento, la otra persona podría irse llevándose tu piel”. Pero ese sufrimiento estará bien empleado, si supone socorrer a todos para transitar con todos. En este sentido, y aunque no tengamos derecho a juzgar a nadie, si que animo a considerar estas palabras de un sabio de la antigüedad: “No compartir con los pobres los propios bienes es robarles y quitarles la vida. No son nuestros los bienes que tenemos, sino suyos”. Ojalá lo escrito aquí, dejase perplejo al lector, le hiciese reflexionar y se pusiese también a compartir lo que piensa. Sería una manera de esclarecer todos los laberintos que nos hemos trazado y, de ver, que aún estamos vivos.

Víctor Corcoba Herrero / Escritor
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Publicado en COLUMNAS
Miércoles, 22 Marzo 2017 20:36

El PRI perdió forma y fondo

Columna | P u l s o    P o l i t i c o

    Ayer le platicamos los graves problemas que confrontan a nivel nacional los partidos PAN y PRD, problemas que necesariamente repercuten en las entidades federativas de las que Puebla no es la excepción.

     Para conocer de cerca los problemas que confronta el PRI, nos reunimos con un grupo de amigos priistas que nos hablaron de las divisiones que hay en su partido, del hecho de que muchos priistas hayan abandonado las filas del partido tricolor o estén dispuestos a abandonarlas, en fin, de la debacle de su partido, que casi todos los militantes de base perciben y que sus dirigencias pretenden ignorar.

       “Lo dijo don Jesús Reyes Heroles, que pese a que falleció hace años, sigue siendo el ideólogo más importante que el PRI ha tenido: “la política es forma y fondo” y en el caso del actual Partido Revolucionario Institucional, ya no tiene fondo y pierde aceleradamente las formas.

       “Cuando yo ingresé al partido, lo veía como un partido liberal, nacionalista y heredero de la ideología de quienes hicieron la guerra de Independencia, la guerra de Reforma y la Revolución social de 1910.

       “Ahora ya no es nada de eso. Es un partido más, lleno de oportunistas sin ideología de ningún tipo y cuyo objetivo en política, es tener un buen cargo y lograr su enriquecimiento en el menor tiempo posible”.
  
       “Los militantes de todos los partidos, parecen estar cortados con las mismas tijeras, “todos son lo mismo”, dice el ciudadano común y es cierto. Tan ya no hay diferencia entre un panista y un priista o un perredista, es que  pueden brincar de una organización política a otra, sin que pase nada”.

        Como que sin que pase nada, si ya los están expulsando…….le dijimos a nuestro interlocutor.

        “Los están expulsando por convenir a los intereses de las dirigencias locales o para tratar de frenar algo que ya se está volviendo común, sin que nadie se espante de ello”.

        Otro de los presentes nos dice que en el 2018, se incrementará la salida de priistas para engrosar las filas de cualquier otro partido, pues como se van a renovar los gobiernos de los tres niveles: federal, estatal y municipal, ningún partido, excepción del PRI, tiene gente para cubrir con candidatos propios toda la gama de puestos de elección popular, que estarán en juego.

      “La desbandada va a ser muy fuerte y no habrá manera de detenerla. El PRI ya no espanta con sus “excomuniones” como dices tú y aunque el número de candidatos que se necesitarán para las diputaciones federales y locales, al senado y a los puestos en los ayuntamientos, es muy elevado, no todos los priistas que aspiren, podrán lograr una posición, sobre todo porque en el PRI los méritos personales, el trabajo partidista, no cuentan. El amiguismo, el compadrazgo y la complicidad, sí. Esto va a provocar muchos resentimientos y muchas deserciones.

      “Ya se ha visto que los priistas en general, son militantes con experiencia en el servicio público, mejor capacitados que los de otros partidos y cuando llegan a otras organizaciones partidistas, generalmente obtienen mayor reconocimiento que el que les dan en el suyo”.

       Cuando hablan de que el PRI, ha perdido las formas ¿se refieren a eso?

       “Sí, en el PRI no se le reconocen méritos a nadie. Los que suben es porque son familiares de alguien que ya está arriba o amigos de algún funcionario de alto rango. Para triunfar dentro del partido Revolucionario Institucional, ahora se necesita el reconocimiento de los jefes que lo tratan a uno con despotismo y falta de consideración. Los golpes bajos son frecuentes y la desconsideración de los jefes igual. Se acabaron las formas amables, el respeto mutuo, el reconocimiento al talento, a la capacidad de cada quien. No vamos a ir lejos. En la pasada campaña electoral, la del 2016, la candidata del PRI nombró a un pariente político como su coordinador o su gente de mayor confianza, que fue quien más contribuyó a alejar a los priistas con sus modos despóticos y altaneros. Y el problema fue que nadie dijo nada por temor o si alguien informó de esto, no le hicieron caso, que fue lo peor”.

        ¿Y qué me dicen de Pepe Alarcón? Parece que ya lo corrieron también ¿o no? “NOOO, Pepe es un hombre que vale por sí mismo y no por los cargos que ha ocupado. El PRI le debe mucho a él. Fue el operador priista que el partido ha tenido en las últimas tres décadas. En varias ocasiones, en varios municipios, salvó al PRI de la debacle. Lo que pasa es que quienes llegan a estar al frente del partido, se asumen no como dirigentes, sino como dueños y quieren tener a todos como sus criados”

      Según tengo entendido el licenciado Alarcón es funcionario del gobierno estatal desde que estaba Rafael Moreno Valle en el poder, ¿no es cierto?

      “Y qué harías tú, si te quitan del puesto federal que tienes, por alguna intriga o petición de la candidata priista a la gubernatura y el gobernador Moreno Valle, que debe ser su amigo, pues también fue priista, le ofrece la dirección del Colegio de Puebla, que no es dependencia gubernamental sino una sociedad civil y luego el propio gobernador, le pide que apoye un partido local como su representante ante el Instituto Estatal Electoral?  Pues por un mínimo sentido de agradecimiento a quien te tendió la mano cuando más lo necesitabas, te verías obligado a aceptar. ¿O no?

       “El licenciado Alarcón, sigue siendo priista, no puede ser otra cosa, es priista. Mira, él fue delegado del comité nacional del PRI en el estado de México, cuando el licenciado Enrique Peña Nieto, era un joven militante del partido. Se conocieron, se trataron y el presidente lo identifica plenamente de lo que yo soy testigo involuntario: Aquí en Puebla, la última vez que vino el presidente lo vio y lo saludo muy amablemente: “Pepe” le dijo y se saludaron como viejos amigos, charlaron varios minutos y por lo que me percaté, quedaron de verse en México. ¿Tú crees que lo van a expulsar?”

      Un tercero que intervino en la plática, también priista, nos aclaró las cosas: “En el PRI no hay necesidad de expulsiones. Funciona mejor el sistema que empleaban los viejos líderes del partido: No se expulsa a nadie, simplemente se le congela. Si el congelado es hábil y buen político, logra su descongelación y no, pues ahí se acaba”.

      ¿Usted sabía dónde estaba la oficina de la delegación de la SEDATU (Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano) en esta capital?. Pues si usted no sabía, imagínese a los campesinos que venían a tratar problemas con algún funcionario de esa dependencia.

      Las oficinas estaban en la zona donde se encuentra el ahora centro cultural, que fue fábrica textil, de La Constancia, de Esteban de Antuñano, perdida en la mancha urbana.

      El delegado Juan Manuel López Arroyo, tuvo el acierto de cambiar dichas oficinas a un lugar mucho más céntrico y accesible para todos, empleados y ciudadanos. Esta semana empezará a funcionar en la 16 de Septiembre y 45 poniente.

     La inauguración de las nuevas oficinas se llevará a cabo este fin de semana y las personas que requieran hacer alguna gestión podrán ser atendidos con mayor eficiencia y rapidez.

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